Shadai

Capitulo 17

🌑...""La loba hechicera ha nacido""  

  

Elena y Lucila se encontraban con la bruja Rubí, habían contando todo detalladamente y aquella mujer morena de ojos esmeraldas, ingreso en su cuarto donde tenía todos aquellos elementos para sus hechizos. Tomo piedras de Turmalina negra entre sus manos, las acunó mientras, cerro sus ojos e hizo una oración en una lengua que solo ella podía comprender, una luz roja y blanca brillo del interior de sus manos. Coloco aquellas piedras en cordones negros y salió de la habitación, encontrando a las dos mujeres esperando por ella.

Le extendió las tres piedras sobre las manos de Lucila y las mujeres la miraron atentamente, para saber que más debían hacer.

—Estas piedras con magia son para tres Alphas, está guerra la esperamos desde hace años.— dijo Rubí. —Deben combatir la oscuridad y ellos mismos verán quienes son los traidores —

—¿Qué tres Alphas?— pregunto Elena

—Manada los hijos de la Luna, manada Sork y manada Blackmoon son las manadas que viven en una eterna guerra, pero la loba hechicera ha nacido, nuestra libertadora— las mujer comprendieron que de quien se trataba era de Shadai.

***

Shadai había logrado salir de aquella mansión, iba corriendo por aquel bosque, su corazón latía con fuerzas, su cabello estaba pegado a su frente y rostro.

Los rugidos de los lobos y los fuertes pasos que la perseguían eran cada vez más fuertes.

—¿Shadai, maldita zorra?— gritaba Brandon.

Mientras una muy agotada Shadai llegaba a las orillas del río que debía cruzar para alejarse de aquellas tierras. Cuando estuvo a punto de sumergirse una fuerte mano la sujeto del cabello haciéndola apretar sus dientes ante el dolor que sintió en su cuero cabelludo.

—¿Dónde pensabas ir?— sin dejar de lastimarla se coloco frente a ella y la miro con furia, los ojos de Brandon estaban mezclados con los de su lobo.

—¡Déjame en paz!— gritó

—¡Eso jamás, la guerra recién comienza!— con la mano libre le clavo el líquido que le había dado la bruja de Cicer, para poder controlarla y debilitarla cuando fuese necesario.

***

Amarrada en ropa interior se encontraba Shadai, Brandon la rodeaba cómo animal a su presa. Tomo un cubo de agua que estaba con hielo y comenzó a mojarla de pies a cabeza.

Los dientes de la loba castañeaban ante el frío, para luego sentir el ardor en su piel ante el golpe que recibió sobre su espalda con aquel látigo se cuero, apretó sus dientes y contuvo las ganas de llorar. Se sentía débil, con aquella droga en su cuerpo era incapaz de defenderse.

—¿Te niegas a ser mía?— dijo el hombre tatuado, cegado por la rabia —¡Entonces no serás mi Luna, pero serás mi amuleto y cuando no sirvas te mataré!— dejo caer un golpe en el abdomen de Shadai.

~Shadai~ susurro Eva su loba ~ Centra tu energía en mi, déjame salir~ con debilidad Shadai le hablo en su mente a su insistente loba.

~No podemos Eva, estamos drogadas~

~Si podemos hazme caso, somos una lobo hechicera y todo lo podemos ~

Shadai cerro sus ojos e hizo lo que su loba le decía.

Comenzando a sentir calor en su cuerpo, los vellos de los brazos comenzaron a crecer viéndose el color blanco del pelaje de su loba.

Mientras un enfurecido Brandon seguía castigando el diminuto cuerpo, no se percató del crujir de las cadenas, ni del cambio que estaba teniendo Shadai.

Una fuerza sobre natural sintió por todo su cuerpo, un calor y magnetismo comenzó a sentir Shadai.

~¡Grita!~ dijo Eva en la mente de Shadai.

La loba abrió sus ojos y gritó, sintiendo como las cadenas caían al suelo y ella cayó en sus cuatro patas siendo su loba.

Rugió en dirección a Brandon y se fue sobre el tumbándolo en el piso, quedando sobre él. Aquel hombre quedó perdido en la mirada de poder que poseía aquel ser.

Eva rugio subiré él, mostrando sus dientes, en postura de ataque.

Los hombres que estaban en compañía del Alpha habían caído de rodillas en aquel habitación.

—¡Libera a la loba o el peso del castigo de la diosa seguirá con nuestra gente!— escucho la voz de su madre, que camino hasta donde ellos se encontraban y se arrodilló frente a Eva.

—¡Eres mi diosa, el igual a nuestra madre Luna!— dijo la mujer inclinando su rostro.

Brandon cegado por aquella oscuridad y deseo de poder, pensó que jamás la dejaría ir, esa loba era poder y magia para su manada.