Capitulo 29

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Aquel rugido de poder solo fue el aviso del inicio de la guerra. Shadai corrió con furia hasta uno de los brujos que estaba haciendo hechicería mientras todos luchaban. La loba saco sus garras y colmillos yéndose sobre aquel ser oscuro, arrancándole la cabeza sin piedad. Su pelaje se comenzó a teñir de carmesí. Su boca y dientes estaban manchados con la asquerosa sangre del hechicero. Se giro para ver cómo los suyos mantenían una lucha con cada uno de los brujos que habían estado manipulando su especie. Vio como Liz se desenvolvía en su forma humana para luchar contra todos aquellos, enterrando su filosa katana en cada corazón oscuro que se le cruzaba en su camino.

Las brujas del bosque encantado lanzaban su protección a todos los hijos de la diosa.

Ethan y su lobo se habían unido, siendo así algo magnífico de ver, el gran Alpha en todo su esplendor, sus ojos rojos, sus manos hechas garras, luchando cuerpo a cuerpo con el enemigo, su torso desnudo lleno de sangre, su fuerza y su poder eran magnífico, matando a aquellos seres del mal en el instante que sus garras los traspasaba, provocando un ardor que solo las garras de un Alpha de la realeza provocaba.

Sam y Brandon en su forma lobuna asesinaban todo a su paso, con una meta fija, llegar a la maldita de Cicer, que estaba en el altar donde estaba aquel trabajo de brujería, aquel trabajo lleno de oscuridad y demoníaco.

Cicer se puso de pie y miro directo a la bruja blanca quien estaba manteniendo una protección que les estaba permitiendo avanzar sin problema alguno a los lobos, para así llegar donde ella se encontraba. Cerro sus ojos y elevó sus manos haciendo movimientos al aire, provocando que las nubes negras comenzarán a formar una especie de remolino el cuál desprendía rayos y un humo negro, llegando hasta donde se encontraba la bruja blanca. Aquel fenómeno comenzó a debilitar tanto el escudo protector como el poder de la bruja blanca, haciendo así que aquella bruja comenzará una lucha por su propia vida, la lucha entre la luz y la oscuridad se enfrentaban, mientras lobos y brujos luchaban.

Los brujos abanzaron, pudiendo así herir a los lobos, la oscuridad crecía al avanzar y apagar más la luz. Liz se fue sobre un robusto hombre que manipuló con su mente las rocas sueltas que habían en aquella montaña, la loba con agilidad las esquivaba, llegando a él y lanzarse sobre el cuerpo robusto del brujo poseído por las tinieblas. El hombre tomo el cuello de Liz, mientras ella llevo una de sus garras al costado del cuerpo del hombre, abriendo así una herida profunda. Cuando ella lo vio debilitarse se puso en pie para terminar con aquella maldita vida, pero aquel brujo, de un golpe en sus piernas la hizo caer, quedando así encima de ella, presionando el diminuto cuerpo de la pelirroja, que intentaba defenderse enterrando sus garras en el vientre del hombre, pero eso al brujo no lo detenía. Cuando estuvo a punto de enterrar la daga en el corazón de la loba, un impotente lobo marrón y de ojos amarillos lo lanza lejos de Liz, para luego arrancarle la cabeza, mirando a su Luna con reproché.

Los lobos se debilitaban pero había uno en particular que una punzada en su pecho lo hizo caer de rodillas, expuesto a qué cualquier brujo lo asesine, Ethan vio como Brandon cayó sobre sus rodillas y camino hasta el apresurado, matando a quien se le ponía en frente.

—¡Brandon de pie, pelea!— rugió Ethan, que estaba siendo cubierto por sus guerreros. Miro en dirección a las brujas del bosque encantado y se dio cuenta que la lucha estaba siendo peor, las brujas estaban luchado por sus vidas con los hechizos de Cicer.

Brandon tocó su pecho y miro a Ethan.

—¡Algo sucedió con Mizuki!— susurro al sentir la punzada en su pecho, Ethan comprendió al instante lo que ocurría, por lo que miro a sus hombres haciéndole una señal de que los protejan.

—¡Ponte en pie hombre, ganemos y te juro que iremos por tu Luna!— Brandon respiró profundo para luego ponerse de pie y seguir con la pelea.

***

ɴᴀʀʀᴀ ꜱʜᴀᴅᴀɪ/ ᴇᴠᴀ:

Miro en todas las direcciones, algo está sucediendo los brujos han tomado las riendas de esta guerra. Eva y yo estamos alerta a todo, miro en dirección a la bruja blanca y la veo en una lucha contra el ataque que Cicer le envía. Corro a toda prisa hasta donde está Selene, teniendo la protección de la bruja blanca se nos hará más fácil llegar a Cicer.

Pero esta maldita bruja a tomado poder demasiado oscuro, más de lo que imaginé.

Llegando al lugar un rayo cae frente a mí, siento como el cuerpo de Eva es expulsado y golpea contra una roca, los ojos de mi loba se cierran.

~¡Vamos Eva levántate!~— le hablo con fuerza, se que ella se levantará. Aún está consciente porque no me deja tomar el control de mi cuerpo. ~¡Eva vamos!~ los ojos de Eva comienzan a abrirse y la noto algo débil ~Eva déjame tomar el control ~

-¡No Shadai, somos una estamos luchando juntas es mejor en esta forma!- se coloca en pie y corre hasta donde está Selene. Quién está a punto de ser absorbida por aquel gran remolino. Siento como nuestro cuerpo comienza a vibrar, la ya conocida electricidad recorre nuestro ser, nos unimos a la par de Selene, sus ojos expulsan una luz brillante.

Eva nos pone en posición de combate y saca sus colmillos rugiendo,

—¡Deja salir todo tu podré loba!— grita Selene mientras sigue con sus ojos fijos en aquel enorme remolino cargado de oscuridad.

***

Los ojos púrpuras de la loba de Shadai comenzaron a desprender una luz púrpura, que se unía a la de la bruja blanca. Eva camino con paso firme sin dejar de mirar fijamente a aquel hechizo creado por Cicer, un grito potente salió de la garganta de Selena provocando que el remolino comenzará a regresar hasta Cicer. Eva rugió expulsando por sus ojos una luz que al impactar contra aquel remolino se desvaneció, haciendo que Cicer se debilitara y comenzarán a caer cada uno de sus altares.

Eva miro en dirección a Liz quien estaba luchando por llegar a Cicer, quien comenzó a despedir por sus ojos lágrimas negras.

Eva corrió hasta llegar a Liz arrancándole la cabeza a la bruja con la que luchaba. Se miraron una a la otra, notando la sangre del enemigo en sus cuerpos. La loba de Shadai tenía su pelaje carmesí y Liz tenía su cuerpo con manchas rojas amabas producto de la sangre.

Liz tomo las katanas con las que estaba luchando y comenzó a correr junto con Eva hasta donde está a Cicer.

Llegando a la delgada mujer, debilitada pero sin dejar de reír con altanería, las miro con aquellos ojos poseídos.

—¡Las perras unidas!.... Pero déjenme decirles que mi hechizo es más fuerte que ustedes— cuando Liz iba a atacar, Cicer abrió su boca y de ella salió una lengua de serpiente que con ligereza se enrosca en el cuello delgado de la loba guerrera. Y de su vientre una especie de tentáculo en dirección a Eva para así terminar con la vida de aquellas lobas. La oscuridad iba ganando poco a poco. Y eso a la diosa la estaba enfureciendo.

Los Alphas rugieron en dirección a sus Lunas, corriendo y matando a quien se pusiera frente a ellos. Pero una ola de poder los expulso lejos.

Shadai Donde viven las historias. Descúbrelo ahora