Todo iba en cámara lenta, Ethan y Sam no llegaban dónde estaban sus Lunas. El aire comenzó a soplar con más intensidad, las brujas del bosque encantado mantenían su propia lucha por sobrevivir y darles la protección necesaria a los lobos. La brisa paso de ser cálida a fría, los charcos de sangre se hicieron hielo, y una capa fina de pequeños cristales se formaron en el piso.
Cicer, presionando cada vez más el agarre en aquellas lobas, sintió como las lágrimas negras que bajaban por su rostro se convertían en hielo.
Los cielos se abrieron sobre las lobas que estaban suspendidas en el aire, siendo sujetadas por las asquerosas extremidades de la bruja.
La lucha seguía mientras el majestuoso poder de la diosa fue derramado sobre aquellas dos lobas. El hielo cubrió la lengua de serpiente con la que estaba siendo ahorcada Liz y también al tentáculo con el que retorcía el cuerpo de la loba de Shadai. Provocando que la bruja comenzará a sentir una presión sobre su pecho y garganta.
Los ojos de Shadai comenzaron a brillar con intensidad, el púrpura se mezclo con el rojo, mientras que Liz miro al cielo, sus ojos vieron la silueta de una diminuta mujer de cabello oro, reconociéndola así como su diosa, cuando aquel ser sobrenatural soplo sobre ella, sintió una fuerza de otro planeta recorrer su cuerpo, su sangre comenzó a correr con rapidez. Los ojos de Liz se tornaron de un color esmeralda y amarillo.
Las lobas se miraron. Mientras escuchaban el crujir de la lengua de Cicer y el tentáculo.
Un estruendoso grito salió de ambas gargantas, Liz arranco aquella lengua viendo como caía al suelo y tomo su katana. Shadai electrocutó aquel tentáculo, debilitando aún más a la bruja que comenzó a ahogarse con un líquido negro, saliendo de su boca y ojos.
Liz y Shadai corrieron en dirección a la bruja. La loba guerrera en un movimiento deslizó con fuerza la katana sobre el vientre de Cicer, mientras Shadai se fue sobre la cabeza dándole así entre las dos muerte a la bruja que había mantenido en la oscuridad y desunión a los hijos de la diosa.
Cuando las mujeres se giraron, totalmente manchadas por aquella oscura sangre, vieron como todos los brujos habían terminado de la misma forma que su sacerdotisa.
El frío hielo se comenzó a desvanecer, los cuerpos de aquellos seres oscuros se hicieron cenizas, se desintegraron cada parte de su cuerpo y vestimenta, llevando así también cada altar maldito realizado por ellos. El cielo se limpió, el verde césped comenzó a crecer sobre aquella montaña, flores extraordinarias pintaron aquel oscuro lugar.
Los lobos y las brujas del bosque encantado, dieron un grito de victoria, la guerra había terminado.
Shadai aún en su forma lobuna corrió hasta Ethan, que seguía con sus ojos rojos, recibió a Eva que se restregó sobre el con euforia.
—¡Hemos vencido!— susurro el Alpha, mientras miró los ojos púrpuras con una línea roja de su Luna. —¡Mi loba hechicera!— dijo con orgullo.
Pidió vestimenta para su Luna, cuando ella se lo hizo saber a través de su vinculo. Cuando Shadai volvió a tener el control, se fue sobre Ethan enrollando sus piernas en la cintura, para luego besarlo.
Habían ganado aquella guerra, la libertad, pero sobre todo la unión que alguna vez los mismos seres oscuros habían roto con los hijos de la diosa.
Una nueva era se levantaba a partir de ese día, dónde los lobos volvían a tomar el poder, unidos todos ellos eran más fuertes ante cualquier enemigo que se les presentará.
Sobre la cima de aquella montaña la misma diosa les hablo a todos sus hijos.
~¡Hoy vuelven a ser los hijos que tanto anhelé!~ susurro la diosa, los rostros de aquellos lobos resplandecieron y muchos cayeron de rodillas ante la presencia de su diosa. ~Hoy vuelvo a tener paz en mi corazón, al verlos unidos y deseo que el mal no vuelva a caer sobre mis hijos~ una brisa cálida acarició a cada uno de los lobos, sintiendo el amor de su diosa. ~¡Escuchen mi voz, acepten mi voluntad. Amén a sus compañeros!~ aquel mensaje caló en lo más profundo de uno de los Alphas.
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Shadai
WerewolfEthan es un hombre lobo, que por décadas ha esperado por su compañera. Desesperado por una compañera de vida, su Luna. Toma una decisión de la cual se arrepentirá luego de descubrir en una noche de casería a una mujer que parecía ser la misma diosa...