Capitulo 11

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🌙...La guerra comienza. 


Al ingresar a tierras de la manada blackmoon, se pudo percibir la oscuridad que había en aquel lugar.

Shadai, no sentía miedo, pero si una rabia que la estaba consumiendo. Debía escapar de aquel lugar, de aquel hombre oscuro.

Al llegar a la mansión del Alpha, el la sujeto con brusquedad del brazo y casi a rastra la llevo al interior. Los ojos de Shadai miraban en todas la direcciones, intentando encontrar una salida o quizás en ese lugar del infierno encontrar un alma que la ayude, pero fracaso en el intento.

Subieron las escaleras y cuando llegaron a una habitación, el cuerpo frágil de la loba fue arrojado a la cama. Se sentó de inmediato sobre el colchón y quitó unos mechones de cabello de su rostro.

—¡Aquí te quedarás!— hablo Brandon —En mi habitación, en mi cama y como intentes algo lo único que obtendrás será un castigo— bramo el hombre y ella lo miro desafiante.

—¡No te temo maldito infeliz!— el desprecio era palpable y eso al Alpha le molestó, pero a Shadai eso no le importo por lo que siguió con su valor y sus palabras venenosas —¿Eres tan poca cosa que solo obtienes mujeres por la fuerza?— una sonrisa de soberbia se dibujo en el rostro de ella, mientras aquel hombre fuerte se fue sobre ella, arrojándola una vez más a la cama, se subió sobre ella sujetando las manos de ella, bajo su rostro hasta el cuello y paso su lengua desde la garganta hasta el lóbulo de su oreja.

—¡ Tengo a cuánta puta se me antoje y es por eso que hoy te tengo a ti aquí. Serás mi puta, mi amuleto y todo lo que a mí se me venga en ganas!— se puso sobre sus pies y salió de aquella habitación, dejando a una Shadai enojada, furiosa y desesperada por irse de aquel lugar.

Sabía que todo esto fue planeado por la maldita de Cicer y este maldito lobo, pero aún no entendía el porque habían actuado así.




M̳a̳n̳a̳d̳a̳ ̳l̳o̳s̳ ̳h̳i̳j̳o̳s̳ ̳d̳e̳ ̳l̳a̳ ̳L̳u̳n̳a̳:̳

Ethan se encontraba cegado por la rabia y por aquella bruja. Estaba actuando bajo la manipulación de Circe, actuaba contra su voluntad ante las decisiones que estaba tomando. Su mente por momentos se nublaba, pero a veces tenía un poco de lucidez.

En ese momento se encontraba en su despacho bebiendo un trago tras otro, desesperado al no saber nada de su Luna, había esperado tanto por ella, para que ahora se la vuelvan a arrebatar.

Habían torturado a Liz, pero de aquella mujer solo salía lo poco que vio *nada*, la mujer había repetido una y otra vez que ella no tenía motivos para hacer algo contra su Luna. Ya no quedaban castigos para la pobre loba, por lo que Ethan decidió tenerla encerrada, privándola de su libertad, encerrada en un cuarto donde apenas ingresaba la claridad del sol.

Escucho que la puerta de su despacho fue abierta, se giró para ver de quién se trataba, encontrándose con su padre. El hombre lo miraba con dolor y con una pizca de decepción, ya que ellos jamás actuaban contra los integrantes de su manada al menos que existieran pruebas de su traición.

—Ethan, necesitamos hablar — sus miradas oscuras se cruzaron, en los dos se reflejaba el desacuerdo que tenían el uno con el otro. Ethan estaba ciego y su padre estaba seguro que las acciones de sus hijos no estaban siendo tomadas por un hombre en sus cinco sentidos.

—¡Te escucho!— dijo con brusquedad.

—¡ Libera a Liz, ella no tiene que ver con la desaparición de tu Luna! ¿Desde cuándo torturamos a los nuestros sin prueba alguna?— Ethan apretó sus puños y tenso su mandíbula.

— Eso no pasará, no hasta que mi Luna regrese y ella misma la libere de lo que se le culpa— clavo sus puños cerrados sobre la madera de su escritorio color caoba, mirando a su padre como nunca antes lo había hecho.

—¿A caso estás amenazando o intentando intimidar a tu padre Ethan?— el hombre mayor se acercó a su hijo colocándose en la misma postura que su hijo.

—Solo informando lo que se hará. Liz ya no será torturada, pero no vera la luz del sol hasta que regrese mi Luna. La última persona en verla en nuestras tierras fue ella.— Brad miro a su hijo y negó con su cabeza.

— ¡Con esto me terminas de confirmar que tan ciego estás! Te diré solo una cosa, tómalo como advertencia o amenaza, lo dejo a tu criterio. Estás ciego tan ciego que no sabes las consecuencias que todo esto te traerá.—

—¡BASTA!— grito el Alpha — ¡Estoy dispuesto a todo por recuperar a mi Luna!— su padre lo tomo del cuello de su remera y lo acercó a él.

—¡Abre los putos ojos Ethan, estás a punto de enfrentar una guerra y siento que es en la dirección equivocada!— Ethan imitó el acto de su padre y lo sujeto del cuello de la camisa.

—¡Mis ojos están muy abiertos padre y mi guerra comienza con Sam Walton en este preciso instante que mis hombres ingresaron a sus tierras!— Brad soltó con brusquedad a su hijo y le dio un puñetazo.

—¡Gilipollas e impulsivo haz cometido un error y seré yo mismo quien te traiga la cabeza de quién en verdad te ha embrujado!— salió de aquel despacho dispuesto a ir contra lo que su hijo había comenzado, él hombre tenía una sospecha pero aún nada en concreto.

Y por eso salió de aquella mansión y se dirigió en su vehículo hasta la ciudad vecina, dónde él tenía a su brujo de confianza.



M̳a̳n̳a̳d̳a̳ ̳S̳o̳r̳k̳:̳

Los hombres del Alpha Ethan estaban rodeando aquellas tierras, convencidos de que en aquel lugar tenían secuestrada a su Luna.

Los lobos avanzaron con cautela hasta cada una de las entradas de aquella mansión, dónde se encontraba el líder de aquellas tierras, el sanguinario Alpha Sam Walton.

Un estruendo se escucho por toda aquella propiedad, poniendo en alerta a cada uno de los que en ese momento estaban ahí.

Sam arrojó a la mujer que tenía entre sus piernas haciéndole una mamada, liberándose de ella y actuando inmediatamente ante aquel ataque. Corrió a las afueras de aquella habitación y se encontró con sus hombres luchando contra otros de su misma especie, salto las escaleras cayendo directamente al primer piso de aquella mansión. Comenzando así una lucha y derramando sangre.

El Alpha tomo del cuello al líder de los guerreros, le clavo un puñal en el brazo derecho haciéndolo gritar del dolor.

—¿Quién los envía?— exigió. Pero el hombre se negaba a dar información, Sam saco el puñal del brazo y lo hundió en el brazo izquierdo. —¡Habla! ¿Quién los envío?— el hombre moreno, miro al gran hombre de ojos amarillos, sintiendo temor ante aquella mirada de maldad.

—¡El Alpha Ethan Allen exige que le devuelvan a su Luna Shadai Walton!— Sam miro a sus hombres, que con un solo movimiento de cabeza ellos entendieron lo que debían hacer.

—¡Manda un mensajero a ese hijo de puta de Ethan Allen! — gritó — Investiga que coño paso con mi hermana— rugió ante la impotencia que sentía y camino a su despacho con su Beta detrás, así organizar un ataque.













☺️ Espero que cuando llegues a esta historia, sea de tu agrado ❤️

Shadai Donde viven las historias. Descúbrelo ahora