""El Alpha y la Luna""
Ethan tomo en brazos a Liz, aún tenía pulso. El cuerpo desvanecido en aquellos enormes brazos, causaron furia en el pelirrojo que camino con su torso desnudo hasta Ethan, arrebatándole aquel cuerpo tan diminuto. Llevo su nariz al cuello de la mujer, causándole un sin fin de sensaciones.
—¡Tú y yo arreglaremos esto más tarde!— rugió mirando a Ethan, que había tardado en comprender aquel comportamiento.
Sam paso por un lado de los cuerpos sin vida de los hombres que el mismo había asesinado y camino por toda la mansión. Todos los que se encontraban en aquel lugar lo miraron sin comprender.
Llegó al hospital de la manada con su cuerpo lleno de sangre.
—¡Un puto médico ahora!— grito con autoridad a todos los que estaban ahí, que actuaron con urgencia, tomando el cuerpo de Liz —Se muere y cada uno de ustedes rogara por sus vidas, pero aún así los mataré lentamente.— amenazo.
Cicer había hecho sus rituales en el interior de la habitación que le habían dado en aquella mansión, había logrado la curación de su vientre.
Una vez que se maquillo y arreglo su cabello se puso de pie y salió al pasillo donde la llevaría a la habitación donde mantenían cautiva a Shadai.
Miro sobre su hombro una vez que estuvo frente a aquella puerta e ingreso.
La habitación estaba oscura, no había ni una entrada de luz ingresando aquel lugar. La habían estado torturando una vez más, ella se negaba a estar con aquel hombre, se negaba a utilizar sus poderes favoreciendo a aquel maldito.
En sus últimos meses, ella había descubierto que tenía más de un don y a veces le reclamaba a la diosa todo lo que estaba pasando .
—¡Te has olvidado de mi!— susurro con sus pocas fuerzas, la habían debilitado, solo comía una vez al día y bebía agua de la misma manera.
Cuando aquel hombre quiso poseer su cuerpo, ella descubrió que en el acto de defensa podía electrocutar a sus atacantes. Si tan solo hubiese sido consciente de tal poder aquel día * pensó con amargura*.
Pensó en su familia, en su amiga Liz, en Ethan. Ella los extrañaba a todos. Pero no dejaría de luchar, ella no se iba a rendir.
Escucho la puerta de aquella habitación abrirse y una luz penetró sus ojos azules, para luego encontrarse con aquellos ojos marrones que hacía mucho tiempo no veía.
—¡Mira nada más como encuentro a la Luna que juro matarme!— se burló la mujer. —Solo vine a contarte, lo rico que folla quien era tu compañero, tiene una polla de los mil demonios — aquella mujer, provocaba en Shadai un odio que jamás había experimentado.
—¡Quizás te folla, pero pensando en mi!— dijo con intención de provocarla. —Puedes hacer toda la brujería que quieras maldita zorra, pero eso jamás te dará el amor de Ethan, porque él es mío y eso un hechizo barato no lo arranca — se puso de pie para quedar frente a aquella mujer que la miraba con una sonrisa.
—¡Él ya te olvidó!— y eso hizo que en el interior de Shadai, más que dolor sintiera rabia, sintió como sí por sus venas corriera fuego, cerro los ojos, para luego abrirlos expandiendo una luz por ellos y gritó, haciendo que la mujer fuera expulsada fuera de aquella habitación rompiendo la ventana cubiertas por madera.
Shadai con sus ojos en color púrpura, salto por aquella ventana y corrió.
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Shadai
WerewolfEthan es un hombre lobo, que por décadas ha esperado por su compañera. Desesperado por una compañera de vida, su Luna. Toma una decisión de la cual se arrepentirá luego de descubrir en una noche de casería a una mujer que parecía ser la misma diosa...