Capitulo 28

3.6K 308 0
                                    

⭐... La lucha del bien y el mal comienza.

Todos estaban reunidos, las manadas de todo el territorio Australiano y las brujas del bosque encantado.

Los Alphas y las Lunas que deseaban estar en aquella guerra estaban listos, un ejército de Miles de lobos y brujas siguieron las órdenes de la diosa, ir a la montaña más alta. Preparados para enfrentar lo que sea que encuentren en aquel lugar.

Todas las manadas habían dejado a su gente resguardada, a sus niños, mujeres y ansiamos. Un grupo de guerreros protegían a cada manada.

Aquel día el cielo se mostraba sobrenatural, unas nubes rojizas se mezclaban con las demás, una tormenta desde el lado sur se aproximaba, dejando ver unas nubes negras con gris que intentaban tapar a las nubes brillantes.

Ingresaron en el terreno boscoso que los llevaría a la montaña donde la diosa los había guiado, todo comenzaba a ponerse oscuro mientras se acercaban a aquella enorme montaña, el olor a azufre desprendía de las piedras de aquel lugar, el verde del bosque comenzaba a perderse, para todo volverse seco y sin vida.

~Shadai~ susurro la diosa en el oído de aquella loba blanca y ojos púrpuras brillantes. ~Rodeen la montaña, sus enemigos están reunidos. Esperando por ustedes. Usen sus poderes, estoy con ustedes ~ cuando el susurro desapareció, miro a Ethan y se comunicaron a través del lazo que tenían, dándole a los demás guerreros el mensaje que la diosa le dio.

Caminó hasta donde estaba Liz, la cual había decidido luchar en su forma humana hasta que fuese necesario. Las dos se miraron con complicidad, sabiendo que estaban a nada de verle la cara a la mujer que les había hecho daño.

Las brujas del bosque encantado formaron un escudo mágico protegiendo así el primer ataque que darían aquellos seres oscuros, la bruja blanca se había colocado en la parte izquierda de aquel lugar, concentrada en su poder para darle su protección a los lobos.

Cuando la montaña fue rodeada por todos, comenzaron a subir a la cima. A medida que iba avanzando se veía el cielo negro, con relámpagos y rayos que estaba provocando aquella tormenta.

—¡CICER!— rugió Ethan viendo la espalda de la mujer, que fue girando para quedar frente a él, mostrando así sus ojos negros poseídos por la oscuridad, una risa escalofriante salió de la garganta de aquella bruja, mirando uno por uno a los guerreros, hasta que dio con los ojos de aquella loba, un grito de furia salió de la garganta de aquella bruja haciendo que aquella montaña temblara, pero el escudo que los protegía no los hizo decaer a los lobos.

Los ojos de Shadai comenzaron a brillar más de lo normal, el lomo de su loba se encrespó sintiendo como una corriente recorrió su cuerpo, los colmillos de la loba salieron de su boca, mostrando su irá, camino hasta el límite del escudo protector y miro fijamente a la oscura mujer y rugió expulsado de ella una ola de corriente que impacto en todos aquellos brujos que estaban en aquel lugar, haciendo que muchos volarán por los aires.


ᴍᴀɴᴀᴅᴀ ʙʟᴀᴄᴋᴍᴏᴏɴ:

En aquellas tierras había quedado un ángel oscuro merodeando, vigilando los movimientos de los lobos que se habían ocultado para no caer en manos enemigas mientras estaba la guerra. Pero nadie sabía los planes de los brujos.

El ángel de cabello negro y de piel blanca como la nieve camino hasta la puerta principal de la mansión del Alpha Brandon, en busca de una sola cosa, o más bien de una sola persona. Mizuki Luna de aquella manada. Los ojos negros y rojizos miraban en todas las direcciones sin dar con su objetivo, sin su Luna Brandon Black se debilitaría más, aquel lobo debía morir al igual que las demás Lunas y Alphas, pero aquellos seres sería más fácil matarlos, estaban en el campo de batalla.

El ángel salió por una puerta que daba al campo de entrenamiento y potenció su audición, para escuchar más allá de los sonidos del bosque. Pero lo que escucho hizo que una sonrisa malvada se dibujara en su rostro, allí estaba su objetivo, escondida tras un enorme árbol. Camino lentamente hasta ella y vio su cabello rubio sobre su rostro, sus brazos rodeando sus piernas.

—¿Qué es lo que provoca tu llanto?— la voz ronca del ángel hizo que Mizuki se sobresaltara y se pusiera en pie de un salto, viendo al enorme ángel frente a ella, con sus alas negras y brillantes, sus ojos negros con rojo, su piel blanca como la nieve y de enorme estatura.

—¿Quién eres?— dijo en un susurro la rubia, sintiendo el terror recorrer su cuerpo.

Aquel ángel quedó perdido ante la belleza de la que debía ser su víctima, sus ojos verdes, sus labios y rostro se le hicieron la criatura más hermosa. Iba a matarla, pero ahora solo una idea cruzó por su mente, hacerla suya para siempre.

—Soy quien te sacará de este lugar que tanto te hace llorar — el enorme ángel camino hasta ella con la intención de tomarla entre sus brazos pero ella escapó de él.

Abrió sus enormes alas negras y fue tras ella, tomándola en el aire. Voló sobre las nubes y la alejo de la manada de su Alpha, de su compañero. Mizuki lloro al sentir un profundo dolor en su corazón, ella amaba al arrogante de su lobo, cayó en un sueño profundo cuando aquel ángel la introdujo en su tierra oscura en el fondo del bosque.



Shadai Donde viven las historias. Descúbrelo ahora