Aquel calor en sus mejillas no se hicieron esperar, la satisfacción que no espero sentir lo tenía avergonzado.
Sentía como si hubiera escupido al cielo y aquello le halla dado en el rostro.
Después de tanto querer huir no había ni una sola pizca de ello luego de ser embriagado por ese calor que envolvía su cuerpo, por esos brazos que lo apretaban con el otro más alto y fornido.
Ese aroma que sentía a cada segundo que pasaba lo volvía estúpido.
-Omega...- dijo en sus tonos más bajos mientras restregaba descaradamente su nariz en la extensión de su cuello mientras apretaba más y más al Omega contra el.
Pareciera que alfa no tenía suficiente con tenerlo pegado al cuerpo, el quería más...
-Alfa...tuyo...alfa...- salió suave pero decidida, casi un poco suplicante mientras que abrazaba de regreso al alfa quien seguía inquieto en la curvatura de su cuello la cuál desprendía su aroma dulzón.
¡¿El acababa de decir eso?!
Su Omega se las pagaría por la vergüenza que le está haciendo pasar.
-Mío...mi omega- dijo entre gruñidos al percatar que algo no andaba bien- solo mío...- renegó mientras jaloneaba su abrigo para quitárselo con gruñidos demostrando su desespero- mío...
-Alfa...- dijo desconcertado ante el cambio tan abrupto del otro.
-Solo mío...- volvió a repetir mientras jaloneaba para quitar la camisa que cubría al Omega. El ceño fruncido al no lograr desabotonarlo rápido rompiéndola en el acto.
¡No! ¡Haz algo pulgoso! ¡Reacciona!
-¿Alfa?- El lobo se desconcertó al sentir a su humano aterrado ¿No estaba bien lo que estaba pasando?
-Mío...- gruñía aún en su cuello llevando al menor de los muslos para que rodeara su cintura con ella y llevárselo a su habitación.
Su humano hace un momento también estaba disfrutando la compañía de su alfa ¿Porque de pronto tenía miedo?
Su alfa los quería, debería estar feliz.
-Alfa...- se quejó un poco cosquilludo al sentir que el mayor besaba esa zona sensible mientras se sentaba en su cama con el Omega a horcajadas encima de él.
¡Vámonos! ¡Ahora! ¡Ya!
Nuestro alfa, no nos hará daño
-Mi amor, mi vida, mi Omega...- escuchó decir al alfa ahora un poco más tranquilo antes de suspirar y comenzar a restregar su cabeza como podía en el alechado cuello y pecho desnudo.
El nunca lo haría.
Repitió el lobo en sus adentros para calmar a su humano.
Jungkook sintió poder volver a respirar, por un momento pensó lo peor y se sintió culpable sin saber porque.
Tal parece que su Omega por fin había descubierto a lo que temía y se sentía culpable ante el otro al desconfiar. Siendo humano o lobo seguían siendo uno, como si el también hubiera creído capaz a su alfa de hacerle algo horrible.
Solo estaban demostrando lo mucho que habían anhelado su reencuentro.
-¿Omega?- preguntó dejando de restregarse en el Omega para tomarlo de las mejillas y mirarlo a los ojos, muy preocupado el alfa al sentir aquel mínimo casi imperceptible cambio en el aroma del pelinegro.
ESTÁS LEYENDO
Impredecible Jeon
FanfictionKim Taehyung alfa magnate a cargo de una de las empresas más importantes del país se cerraba a tratar con Jeon, no cuando su presencia solo causaba revuelos inesperados, no cuando desde que apareció su mundo se puso de cabeza y la tranquilidad que s...