Impredecible Jeon

XVI

Jungkook estaba entrando en celo.

Al ser conciente de la situación Kim lo soltó de inmediato, el otro apenas fue liberado pudo correr al lado contrario de la puerta del estrecho cuarto.

-No, no saldrás- aseguró el rubio al estar de acuerdo con su lobo impidiendo la salida del Omega quien intento por segunda vez salir.

Mierda

-Taehyung te dije que no me tocaras- se quejó el Omega cuando después de reunir todas sus fuerzas e intentar huir los fuertes brazos del alfa no se lo permitieron agarrándolo de la cintura y empujándolo con su cuerpo caminando para devolverlo al lugar más lejos de la puerta- Tengo que hacerlo no seas terco, no me puedo qued...-protestaba hasta que un punzón en su vientre lo hizo quejarse logrando que Kim lo soltara dando un paso atrás espantado.

Agradeció dicho acto pues su Omega revoltoso parecía obtener fuerzas cada que el alfa lo tocaba.

La necesidad del lobo y el dolor el sus entrañas lo hizo encorvarse apoyandose en la pared soltando quejidos involuntarios tratando calmarse a si mismo.

-Omega...

Aquel llamado lo hizo levantar la mirada encontrandose el un brillante esmeralda encendido.

Jungkook palideció y entro en desesperación cuando el alfa retrocedió sin despegar la mirada de el quien con una mano le metió seguro a la puerta.

Omega, Omega, Omega,Omega...

-Déjame salir- pidió en calma esta vez a sabiendas que a fuerzas no lograría nada.

-No

-¡Taehyung!- gritó desesperado, la presencia del alfa no ayudando en nada su situación. Sus emociones y deseos eran casi incontrolables.

-Hay otro alfa en celo afuera ¡No te dejare salir!- reclamó en furia por la intenciones del Omega.

-El aroma de Yoongui me parece repugnante, no iré tras el. Solo déjame salir- se estaba desesperando intentando no mostrarlo e intentando encontrar cordura en el alfa.

Tenía que intentar de todo, aunque tampoco es que muchas fuerzas le quedarán para intentar salir a la fuerza de nuevo.

No sabía lo que su Omega haría, su destinado estaba con el y no sabía que tanto autocontrol tendría el alfa.

Ni si quiera sabía si seguía tratando con Taehyung o su lobo habría tomado el control.

No era por ser egocéntrico pero por raciocinio los alfa se vuelven locos por cualquier Omega en celo.

Imaginaba que sería peor encerrados y siendo destinados.

A pesar de su pedido Taehyung no decía nada solo se dedicaba a mirarlo.

-Sal de esa puerta o te...

-Antes muerto a qué otro alfa pueda olerte- interrumpió colérico el alfa entre dientes.

-¡¿Y tú si puedes hacerlo?!- reclamó.

-¡Soy tu alfa!- gritó en respuesta provocando que el otro cayera de rodillas sin siquiera poder reaccionar.

-No me toques- pidió apenas cuando sintió ser tomado por el alfa que corrió en su auxilio- no no no no no...- pidió con su voz haciéndose más chiquita faltandole el aliento.

-No te haré daño Omega.

-Suéltame- pidió entre quejidos dolamosos tratando de soltarse del agarre del alfa siendo en vano.