XVIII

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Park Jimin no sabía a quien darle crédito por la graciosa expresión que tenía su amigo en el rostro.

Para alguien que intente cortejar a Jeon Jungkook debería saber que no le gustan las flores.

Dónde ni las tradicionales rosas rojas se salvan.

-Ni si quiera puedo reclamar a alguien por esta broma de mal gusto- renegó el pelinegro viendo con evidente rechazo al gran ramo de rosas rojas muy elegantemente acomodadas y decoradas.

-Ni haz mirado bien a las pobres flores- refutó el Omega Park quien miraba con pena el arreglo.

-Siento que si las miro un poco más me voy a comenzar a enronchar, por mi las desecharía pero no hay un tacho del tamaño de esta cosa para poder botarlas- habló ignorando las flores queriendo retomar lo que hacia antes de tal "regalo".

Comenzar a trabajar.

-Las rosas no tienen la culpa que no las quieras. Sería un desperdicio botarlas- habló el Omega mayor.

Comprendía el desagrado de Jeon por las flores pero eso no quitaba que el las amara.

Park Jimin era un amante de las rosas rojas.

-Quedatelas tu si quieres pero desaparece eso de mi vista antes que me deshaga de ellas- habló con molestia queriendo concentrarse en terminar de arreglar sus cosas.

Por otro lado a Jimin no tuvo que repetirse lo porque ya se hallaba tomando el ramo más un pequeño papel doblado escondido entre las flores llamó su atención.

La curiosidad le picaba por abrirla pero respetaba que aunque Jeon despreciara las rosas y se las halla regalado seguían siendo de el. No podía ver la dedicatoria sin su permiso.

O al menos no hasta que la halla visto el antes.

-Entonces también me puedo quedar con la nota- comentó al saber que con aquello llamaría la atención del otro.

Porque aunque su mejor amigo lo tachará de chismoso Jeon era igualito a él.

-¿Hay una nota?- preguntó confundido girando a mirar con atención el ramo.

-Parece que tú "bromita" tan anónima no es- comentó Park riendo poquito al ver que tenía razón.

-Dámelo, quiero saber quién se ha querido pasar de listo- justificó su repentino interés por el "asqueroso" regalo.

-Pero si quieres puedo fijarme yo, digo...- el Omega quien todavía cargaba las rosas se alejó jugueteando para que Jeon no pudiera tomar la nota- para que no tengas que seguir viendo las rosas.

-A veces se me olvida lo chismoso que puedes ser- respondió el pelinegro rodando los ojos.

-Si igual me contarás, no hay diferencia en que lo lea primero- dijo Jimin riendo tomando la nota y extendiendola para que el otro lo tomara.

También quería saber que había adentro por lo que ya dejó de molestarlo para no alargar más el descubrimiento.

-Exacto- afirmó tomando lo ofrecido rápidamente- no hay diferencia por eso quiero leerlo yo primero- argumentó antes de abrir lo que parecía ser una pequeña tarjeta con una hermosa caligrafía dentro.

Sus ojos fueron de confusión cuando leyó la frase.

Más la tonta sonrisa se le escapó al leer al responsable.

"No sabes el desorden de emociones que me causa tan solo tu hermosa sonrisa. KTH"

KTH...

Inevitablemente leyó la frase una y otra vez hasta que cierta voz estruendosa los sacó de su mente.

-¡Si hasta te haz sonrojado y le haz sonreído a las rosas!- exclamó sorprendido y emocionado el Omega- Necesito saber quién fue el que te las mandó- avisó dejando las rosas a un lado.

Impredecible JeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora