Between us • Harco • Drarry

13

Después de ser rechazado por Cho. Se quedó sin ideas sobre a quien podría invitar al baile. Hermione tenía pareja, Ginny iría con Neville.

Durante días, trato de invitar a varias chicas, pero, no tenía el valor para hacerlo. Siempre acababa echándose para atrás.

—¿Cómo se supone que las invitemos? Siempre están en grupos.

—Luchaste contra un dragón, ¿y temes invitar a una chica?

—¿La verdad? Prefiero un dragón.

Su mejor amigo, Ron, luchaba contra lo mismo, ninguno de los dos tenía suerte con eso

—¿Aún sin pareja, Potter?

Se giro sobre su lugar, sin ocultar su molestia al ver a cierto Slytherin frente suyo.

—Que te importa, Malfoy.

—¿Porqué tienes que ser tan agresivo? No te insulte.

—No, no lo hiciste, pero estoy seguro de que estás aquí para molestarme.

—Deduces cosas de manera precipitada.

—¿Entonces no estas aquí para eso?

—No, al contrario, de verdad quiero saber si no tienes pareja.

Estaba confundido, ¿para qué Draco quería saber algo así? Si no lo iba a molestar...

Se rió de si mismo por dentro, debía de ser idiota, ¿Draco Malfoy sin molestarlo? Por un momento se lo creyó.

—No eres quien para saberlo, pero si te hace feliz saber que no tengo pareja para reírte, adelante, deja de molestar.

—Ven conmigo al baile.

Soltó una carcajada, girandose para soltar un comentario de contraataque a esa broma.

No esperaba ver al chico tan serio.

—¿De qué te estás riendo?¿sabes cuántas personas quisieran esta invitación?

No entendía nada, ¿porqué lo estaba invitando al baile?

—¿No vas a decir nada? Eres un verdadero idiota, Potter, por eso no has conseguido pareja aún.

Y ahí estaba el Draco que conocía.

—Que haya conseguido pareja o no aún no debería de interesarte, además, no todos tenemos cientos de fans que anhelarian ir con nosotros como tú, ¡y si tantas opciones tienes, entonces ve a preguntarle a alguien en vez de estarme jodiendo!

La expresión de Malfoy era rara. Estaba serio, no estaba molesto ni lo veía con burla.

—No respondiste mi pregunta.

—Y sigues...¿Acaso no te cansas de molestarme?¡¿o acaso tu vida es tan jodidamente miserable que necesitas molestar a los demás para sentir algo de felicidad?!

Su respiración había comenzado a acelerarse, toda la semana había estado estresado, y Draco solo lo molestaba. Lo saco por completo de sus casillas.

—¡No entiendo a las personas a las que les gustas, no eres más que un niño engreído y caprichoso!¡Nadie querría ir al baile contigo!

Fue lo último que grito antes de marcharse, dejándolo allí antes de que le dijera algo más.

Lo odiaba.