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—Formen una fila, pasare por el permiso de cada uno, recuerden que debe estar firmado por sus tutores legales.

Se quedó hasta el final de la fila, estando nervioso conforme la profesora McGonagall se iba acercando.

—Potter.

Alzó una ceja cuando llego a donde él estaba, aún nervioso, le entrego el permiso.

—Potter, sabes que tiene que estar firmado por tus tíos.

—¿Y si lo firma usted?

—Solo los tutores legales pueden hacerlo, así son las reglas.

Les hizo una seña a los demás alumnos para que avanzarán y le dedico una mirada que detecto como lastima.

—Lo siento, Harry.

Después de eso se marcharon, se despidió de sus amigos y subió a los dormitorios.







Revisando su baúl, encontró la capa de invisibilidad de su padre y entonces una idea pasó por su cabeza.

Con ayuda del mapa del merodeador que le dieron los gemelos Weasley, se escapo de Hogwarts y llegó a Hogsmeade por medio de un pasadizo secreto, escabullendose entre los alumnos, mientras buscaba a sus amigos.

—¿Qué tal Weasley, Granger?

Escucho la voz de Draco, dirigiéndose hacia donde provenía el sonido, tratando de no hacer ruido.

—¿Qué quieres, Malfoy?

—¿Porqué tan agresivo? Solo vinimos a verlos.

—Ya nos viste, vete.

—¿Crees que le haré caso a una sangre sucia?

Se acercaban más a ellos, Crabbe y Goyle se subían las mangas de sus suéteres, Ron y Hermione iban retrocediendo, mirando detrás suyo para no pasar los límites que los separaba de la casa de los gritos.

—¿Qué tal si jugamos a las escondidas de allí? Usted se esconden y nosotros los buscamos.

Antes de que pudieran hacer otro movimiento, Harry le lanzó una bola de nieve al rubio, este se giro y busco al responsable, pero no vio a nadie.

—¿Quién anda ahí?

Le lanzó otra bola, esta vez dandole en la mejilla.

Luego, un montón de bolas de nieve más siguieron, junto a empujones hacia los tres.

—¿¡Qué demonios!?

Lo había sujetado de los pies y lo estaba arrastrando, acercándose a los límites. Malfoy se libero y salió corriendo bastante asustado, siendo seguido por Crabbe y Goyle.

Una vez se fueron, les lanzó bolas de nieve a sus amigos, a forma de juego.

—Muy gracioso, Harry.

Se quito la capa, siendo recibido en los brazos de sus amigos, quienes soltaban pequeñas risas mientras le agradecían.

—Vamos por cerveza de mantequilla.

Hermione fue la primera en cortar el momento, tomándolos de los brazos para llevarlos de nuevo a los locales.

Al final, había sido un buen día.

Between us • Harco • DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora