→ 12: ansiedad.

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König se encaminó apresurado a aquella sala, ansioso como siempre.

Le daba mucha ansiedad aquellas reuniones, dónde sabía que iban a dar detalles de misiones, porque la incertidumbre lo carcomía por dentro.

Pero la sensación fue mucho peor cuando al ingresar a aquella habitación la vio a ella. ___________ estaba allí, sentada junto a los soldados más nuevos.

Tragó grueso y caminó a sus compañeros, sin alejar su mirada de ella.

Ella conectó su mirada con él y en sus labios se dibujó una pequeña sonrisa, aunque en realidad König no tenía ningún motivo para sonreír, no cuando ella estaba allí, y eso se traducía en que podía estar en peligro.

Mordió su labio y se inclinó un poco a su compañero.

— ¿Ya asignaron los grupos?

— Aún no, ¿Por qué?

Carraspeó su garganta. — Hay alguien que quiero bajo mí cuidado.

El hombre soltó una risa baja. — Tu amiga, ¿Verdad?

Él asintió.

— Tranquilo, podemos moverla a tu escuadrón sin problemas.

König asintió, lo sabía. Ella estaría con él sin importar qué.

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König esperó pacientemente hasta que la vio salir, y ella sonrió.

— Así que estaré contigo en mí primera misión. — dijo emocionada. — Aunque no te proecupes, solo serás mí Coronel.

Él soltó un suspiro.

— Prometo que nada te pasará bajo mí cuidado. — murmuró, y ella frunció un poquito sus cejas.

— Claro que nada pasará, König, ¿Por qué piensas eso?

Él suspiró otra vez, mirándola apenado desde arriba. — Ya sabes... No quiero que nada te pase. Te quiero.

Ella sonrió ante las tímidas palabras del Coronel.

— También te quiero, y nada va a pasarme, deja de pensar así, tonto. — dijo divertida, pero la mirada del muchacho seguía nerviosa. — ¿Te sientes ansioso?

König asintió apenado. — Lo siento, pasará pronto. — susurró, tocando su pecho. Estaba tan agitado que era incluso doloroso. — A-A veces no puedo evitarlo, y-

Ella lo abrazó al instante, y König se paralizó.
Creía que aquellos toques por parte de la muchacha siempre iban a tomarlo con sorpresa.

— No tienes que disculparte, König... — susurró. — Sé que te debes de sentir mal con todo esto, pero yo estoy feliz de que mi primera vez en el campo sea contigo, estoy orgullosa de que sea junto a un buen Coronel como tú.

Él soltó un pequeño suspiro temblosoro y la apretó entre sus brazos.

Su pecho seguía agitado, pero no era por la ansiedad. Ella lo hacía sentir de esa manera, y sabía que ya había caído por ella.

Por eso, y sin poder evitarlo se agachó un poco hasta poder dejar un suave beso sobre su frente.

_________ elevó la mirada sorprendida, pero terminó sonriendo con sus mejillas rojas.

— König... — suspiró.

— ¿Si?

La muchacha lo miró unos segundos. Quería decirle que estaba comenzando a sentir algo por él, que no sabía que era pero quería saber si era mutuo.

Pero... No podía. No cuando tenía tanto miedo de perderlo.

— Nada... — dijo luego de unos segundos. — Es solo que no es justo que tú puedas darme besos en la frente y yo no.

Él soltó una carcajada.

— La diferencia es que tú no tienes que ponerte de rodillas para que yo te alcance.

Ella rodó los ojos divertida, rompiendo aquel abrazo.
Y extrañamente König había sentido un vacío terrible.

— Bien, ¿vamos a almorzar?

König asintió, pero antes de avanzar volvió a hablar.

— ¿Quieres salir conmigo esta noche?

La muchacha se giró y lo miró con algo de asombro, y sonrió antes de asentir emocionada.

— Me encantaría, König.






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Capítulo 12 y apenas se dieron un besito en la frente AAAAAAAA Y SE GUSTAN AAAAAA

Tengan lindo día ^^

Coronel KönigDonde viven las historias. Descúbrelo ahora