Capítulo 38: Historias de Hernán

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Hernán volvía a casa después de dar su paseo de siempre.

Hernán: ¡Hola, tíos! ¡Ya estoy aquí!

Al entrar, Hernán se volvió confuso porque no había nadie.

Hernán: Ehhhh, ¿tíos? ¿Lincoln? ¿Leni? ¿Chicas? ¿Dónde estáis?

Hernán no obtuvo respuesta, por lo que se empezó a preocupar.

Hernán: Un momento, ¿y si los han raptado?

En ese instante, Hernán escuchó risas procedentes de arriba. Eran de los Loud.

Hernán: ¡Uf, menos mal!

Hernán sube al piso de arriba y ve que la trampilla del ático estaba abierta. Sube las escaleras al ático y ve a los Loud sentados en una manta enorme.

Hernán: ¡Ehh! ¿Qué pasa aquí?

Los Loud notan a Hernán.

Lincoln: ¡Hola, Hernán! Veo que ya lo has descubierto.

Hernán: ¿Descubierto el qué?

Leni: Nuestro club de historias. Lo hacemos desde que llegaste aquí.

Lana: Cada domingo nos reunimos aquí y contamos historias sobre ti.

Hernán: ¿En serio?

Lori: Sí. ¿Quieres apuntarte?

Hernán: Claro, ¿por qué no?

Hernán se sienta entre Lincoln y Leni.

Lincoln: Bueno, ¿quién empieza?

Leni: ¡Oh, yo me sé una!

Hernán: Vale, cuenta.

Leni: ¿Os acordáis del incidente del bocata?

Flashback.

Leni volvió a casa después de trabajar. Ella estaba viendo su programa favorito, pero luego se preocupa al ver a Hernán enfadado por algo.

Leni: Herni, ¿pasa algo?

Hernán: No es nada, cari.

Leni: Tu cara dice lo contrario. ¿Qué te pasa?

Hernán: No tiene importancia.

Leni: Herni, cuéntamelo. Te ayudaré con el problema que tengas. ¿Es por el 3 y pico que has sacado en el examen de bioquímica?

Hernán: No es eso, mi amor. Es por otra cosa. ¿Te acuerdas de los bocatas de tortilla con cebolla que hizo tu padre el otro día?

Leni: Sí. O sea, estaban súper ricos.

Hernán: Pues ayer le pedí que hiciera dos para hoy. Uno para el almuerzo de esta mañana y otro para la tarde. En fin, dejé uno en la nevera y cuando iba a cogerlo ya no estaba. Les pregunté a tus hermanos si se lo han comido pero todos dicen que no.

Leni: ¡Huy! Ahora que lo dices, creo que esta mañana vi un bocata.

Hernán: ¿En serio?

Leni: Sí, me lo llevé para almorzar en el trabajo. Lo más curioso era que aquel bocata era de tortilla con cebolla, como tú dices.

Hernán se sorprende y se molesta.

Hernán: Perdona, ¿cómo dices?

Leni: Pues eso. Vi un bocata, pensé que me lo hizo papá y me lo comí en el trabajo.

Hernán: Qué curioso. ¿Ves un bocata en la nevera que posiblemente no es tuyo, lo coges sin preguntar de quién es y te lo comes por la cara?

Leni: *Confundida* ¿De qué estás...?

UN CHICO ESPAÑOL EN ROYAL WOODS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora