Habia un lugar el cual se había convertido en el favorito de Jimin y Jungkook. Un lugar donde pasaban todo el tiempo, que cuando salían de la escuela era allí donde iban a parar.
Y no era necesario preguntar a donde iban, ya que se perdían literalmente todo el día sin llegar a casa, pero sus madres ya sabían que si iban al área verde del parque, encontrarían a un par de chicos, con uno de ellos recargado en el pecho del otro, o al otro recostado en las piernas de su acompañante.
Así que no había por que preocuparse.
Y a pesar de todo, del tiempo y las dificultades, ese sería su lugar favorito, por que estaba alejado de donde se mantenían los juegos para los niños, más bien esa zona verde era para picnis, pero rara vez lo hacían las personas.
Allí era donde iban cuando Jungkook quería escribir, con una lapicera en su mano, escribiendo letras de amor, mientras que la persona que las causaba está allí, frente a él, sonriendole dulcemente, causando que quisiera llenar cada línea de su libreta.
Justo como ahora, Jimin estaba acostado boca arriba, mirando el cielo, el cual estaba de lo más azul , con unas cuantas nubes blancas rondando en el.
El sol no era extremado, sino que se mantenía bajo, sus rayos siendo una caricia más.
Y Jungkook quien estaba a un lado de él, su lapicera moviéndose, llenando de letras y oraciones para línea.
De vez en cuando miraba a Jimin, solo para sonreía y seguidamente escribir, sentía que cuando estaba con las personas cercanas su deseo de escribir no acababa. Y más si se trataba de Jimin, quien siempre era su fuente de inspiración.
Jimin se mantenía en silencio dejando que Jungkook siguiera en su trabajo, pero no iba a negar que las ganas de saber como iba le mataban.
-¿ Como vas?
Decidió preguntarle. Jungkook le dedico una sonrisa-Bien. Pero sabes bien que no voy a enseñarte nada.
Jimin hizo un puchero, Jungkook soltando una risita se inclino para besarlo. Luego volvió a su actual postura.
Jimin no se quejo, por que siempre era así, Jungkook nunca le mostraba sus letras. Lo hacía hasta que estaba terminada y el mismo se la cantaba.
Pero la curiosidad lo estaba matando.
-Tal vez puedes mostrarme algo.
Insistió Jimin, sus ojos miraron directamente a Jungkook, y él bien sabía que no podía resistirse a su mirada.
Jungkook luego de unos segundos le extendió la libreta, dejando ver solo una frase. Era malo, pero al menos le estaba mostrando algo.
Pudo ver que tenía muchas palabras, pero solo le dejo ver una frase.Los siete días de la semana te amare como se debe.
Jimin sonrió, si, estaba recitando mucho de lo que habían pasado.
-Y si le incluyes los días de la semana. Buscas un ritmo que pueda dar y los cantas.
Jungkook se quedo pensando.
Dándole ritmo a los días.
Jimin lo miro mientras Jungkook cantaba bajito, de vez en cuando regresando al inicio de los días, anotaba en su libreta y volvia a su trabajo de encontrar un ritmo adecuado.
Hasta que por fin lo hizo, Jimin lo dedujo ya que sonrió en grande y siguió escribiendo en su libreta.
-Cuando ya esté terminada podrás leerla, así me dices si te parece.
Jimin asintió, feliz por que una vez más sería él, el primero en leer y escuchar la canción de Jungkook.
Asi pasaron toda la tarde, hasta que el son empezó a ocultarse, y el frío hizo acto de aparición, Jungkook estuvo satisfecho, por que tenía todo listo ya. Solamente pasar en limpio la letra y los acordes.
Tomados de la mano se dirigieron a casa de Jimin donde lo dejó y se despidio dándole un gran beso. El cual fue interrumpido por su padre.
Jungkook con sus orejas rojas se despidio de su suegro y de Jimin, solamente dejandole un tierno besito en su frente.
Jimin entró a su casa riendo con su padre, siempre hacía eso, cuando Jungkook lo dejaba en la entrada de su casa.
-Llegas justo a tiempo cariño -dijo la señora Park -¿Y Jungkook?- preguntó.
-Hoy no se pudo quedar, esta trabajando su nueva canción.
-Bueno, entonces vamos a comer.
Los cuatro tomaron asiento, y empezaron a cenar.
Luego de unos minutos la señora Park recordó algo.
-Hmm Jimin. Tae te vino a buscar -
-¿Dijo que quería?
.-Si, hoy regreso de la casa de sus padres así que mañana volvera al restaurante.
Taehyung había salido a un pueblo vecino que era donde vivían sus padres, se había tomado unos días para ir a visitarlos.
-Tambien dijo que el señor Han volvió a escribirle.
Jimin dejó la cuchara que tenía en sus dedos a medio camino, miro a su madre y luego a su padre, para de último a su abuela quien asintió.
-¿Que dijo?.
-Volvió a preguntar lo mismo hijo. ¿No crees que es bueno que le des una respuesta ya? Jimin date la oportunidad, y acepta su propuesta.
-No lo sé mamá. No quiero estar lejos de ustedes.
-Y no será así -dijo el señor Park -Nosotros podemos ir a visitarte, tu igual lo puedes hacer.
-lo pensaré. -dijo.
-Ya lo pensaste demasiado -su abuela habló esta vez -Mejor piensa es los beneficios que esto te dara.
Su abuela le miro a los ojos y le sonrio.
Ella no hablaba de beneficios monetarios.
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SEVEN♡KOOKMIN
FanfictionJeon Jungkook es un famoso cantante de Corea, reconocido mundialmente. Quien mantiene una relación amorosa desde la secundaria con Park Jimin. Jungkook a pesar de los cargos que conlleva ser un cantante, nunca desatendió a Jimin, siempre le dio el l...