Aún no caminan

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Carl abre los ojos para mirar a un techo desconocido. No era el techo de su habitación en Alexandria.

Entonces, su primer pensamiento, parpadeando aturdido hacia arriba, es que tiene ojos. Plural. Ambos, dos jodidos ojos.

Durante un largo y atónito momento, se limita a mirar fijamente, contemplando el techo con las líneas dispersas y una mancha que parece alguna clase de chicle azul y transparente. Mirar con una hermosa, magnífica claridad tridimensional.

Y luego recuerda que murió. Se disparó con su arma, muerto, jodidamente muerto.

Sus siguientes momentos son un borrón frenético y de pánico: desorientado. Esa es la palabra que uso Rick para describir cómo se sintió al comienzo de todo, despertando en un mundo ido a la mierda.

Desorientado.

Carl tampoco puede encontrar una palabra mejor mientras se pone de pie, cayendo desde la cama sus brazos demasiado cortos. Tropezando con piernas demasiado cortas (Él es demasiado corto) . Su cabello también es más corto, ya no le cae sobre la cara como solía hacerlo.

No se lo había cortado así en años, no desde... 

Luego oye un ruido demasiado alto. Esta de pie en un segundo, lo que provoca que puntos negros bailen en sus ojos (ambos ojos ). El pensamiento de dispararle al idiota que decidió hacer tanto maldito ruido es de esperar. Carl tropieza hasta la venta (con cortinas de super héroes). Abre la cortina, y Carl tiene que tomarse un momento para entender lo que esta viendo. 

Un cartero cruza la calle saludando a una mujer con una taza de café que ve a su marido cortando el pasto con una jodida podadora, un perro ladra desde una casa más lejana.

-Esto es una jodida broma.- dice Carl sintiendo el comienzo de un ataque de pánico, no ha tenido uno en mucho tiempo, no desde antes de Terminus y esos... No, no ira ahí .    

-¿Carl? Se hace tarde para la escuela, cariño- Carl no gira hacia la voz, no. Él no puede ver la... No.

"Tienes que hacer lo que es correcto, cariño. Prométeme, que siempre harás lo que es correcto. Es muy fácil hacer cosas malas en este mundo. Así que no... si sientes que está mal, si parece fácil no lo hagas. No dejes que el mundo te arruine. Eres muy bueno. Eres la mejor cosa que he echo. Te amo. No lo hagas ¿de acuerdo?" 

Carl ríe, ríe mientras siente que el aire no es suficiente, mientras la jodida podadora del vecino sigue haciendo ruido. Mientras Lori grita su nombre.

*** *

Carl dura todo un día dormido después de su ataque de pánico. Lori no supo que hacer mientras su hijo lloraba y parecía no poder respirar, ella tuvo que llamar a Rick. Cuando su esposo entró a la habitación, Carl se había aferrado a su padre hasta desmayarse.

Rick no se asusto, él tomo a su hijo lo recostó en la cama e hizo un par de llamadas. A su médico, quién le dio varias indicaciones que ella no recordó poco después, luego llamo a la escuela de Carl y a su trabajo. Entonces, ella recordó que también debía cancelar su compromiso de hoy.

Ella solo mando un mensaje. Lori envidiaba como Rick podía concentrarse en hacer algo útil mientras ella se mordía las uñas mientras esperaba que Carl despertará.

Otra parte de ella le guarda un resentimiento amargo. Siempre era una crisis u otra la que lo alejaba.

Cuando cayó la noche, al principio no se da cuenta de que Carl está despierto y sentado.

-Esto es un sueño, ¿no?-le oye decir. Ella miro sorprendida desde la mecedora donde se quedó dormida.

Carl se examina las manos y los brazos con los ojos entrecerrados. Tirando un poco, a prueba, como si esperara que sus brazos se alargaran.

Enjuaga y repite, chicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora