El hijo de la empresaria

Capítulo 11

Kyuhyun llegó a un extremo del segundo piso donde un cartel grande rezaba "clínica médica". "Allí debe ser", pensó sin aliento. Había subido las escaleras rápidamente, incluso de a dos escalones por vez. Fue mucho esfuerzo sumado al hecho de que no había dormido, ya que había pasado la noche entera de clínica en clínica buscando a Donghae. 

Para ese entonces, se encontraba más que exhausto. Cuando empujó las puertas en vaivén que abrían paso a una sala enorme, le costaba respirar. Se hincó en el suelo, necesitando un minuto para recuperarse. 

—La tomografía demuestra que no hay sangrado en curso, ni edema cerebral.

Kyuhyun levantó la vista para ver a un médico joven hablando con uno mucho más viejo. Éstos se encontraban a unos pocos metros de distancia, sin embargo, no notaron su presencia. El médico más viejo se encontraba sumamente concentrado en examinar contra la luz una lámina oscura que contenía diversas imágenes. 

—No hay lesiones en curso. Por lo tanto, sedó al paciente en vano —dijo el médico más viejo con un tono duro, como si estuviera desaprobando al más joven. 

—Tomé la decisión de sedarlo porque se encontraba incontenible —argumentó el médico más joven—. Parecía una especie de excitación psicomotriz.

—¿Le parecía? —repitió el otro con una expresión reprobatoria—. Es decir que no está seguro de lo que le ocurrió.

El médico joven no respondió. En su lugar, miró hacia todos lados con una expresión desesperada, buscando una respuesta que parecía no tener. Fue allí que notó la presencia de Kyuhyun. Unos pocos segundos después, éste corrió hacia él para ayudarlo a levantarse. 

—Señor, ¿ se encuentra bien? 

—Sí, solo un poco cansado —respondió Kyuhyun mientras observaba al médico viejo apretar los labios y los puños en un gesto de ira contenida. Era obvio que le molestó ser dejado de lado. Kyuhyun no quería interrumpir la conversación de estos dos, pero aprovechó la momentánea atención para hacer su consulta—. Disculpe la interrupción, pero estoy buscando a un amigo mío. Se llama Lee Donghae. En admisión me dijeron que podría estar internado en esta sala.

—¿Lee Donghae? —repitió el médico viejo con repentino interés.

El médico joven se le quedó observando con una mezcla de asombro y desconfianza. 

—¿Su amigo? —preguntó finalmente—. Tenemos un paciente con ese nombre, ¿pero podría describir a su amigo para asegurarnos de que se trata de la misma persona? 

Kyuhyun recordó que tenía la billetera de Donghae. Era mucho más fácil mostrar la identificación de su amigo y que los médicos vean la foto.

—Es éste —dijo exhibiendo la tarjeta. El médico joven iba a tomarla, pero el más viejo se la sacó de las manos para observarla de cerca—. Bueno, se ve que cuando le tomaron la foto tenía el pelo azulado. Ahora lo tiene de color calabaza. Eh... naranja quise decir. Y tiene el pelo más largo, como a la altura de los hombros, porque es todo un rebelde.

—Es él —aseguró el médico joven con los ojos abiertos de par en par—. Sí, su amigo se encuentra internado aquí.