Taeyeon salió al pasillo rápidamente. Caminó hacia la habitación de médicos y entró abriendo la puerta de golpe. Yuri despertó sobresaltada por el ruido. En cambio, Minho continuaba durmiendo despatarrado sobre la cama. Con indignación, Taeyeon le quitó la almohada de la cabeza y utilizó la misma para despertarlo a almohadazos.
—¿Q-qué? ¿Qué pasa? —preguntó Minho asustado.
—Se levantan ya mismo los dos y van a hacer los pendientes de la sala. ¡Pero ya! —ordenó Taeyeon furiosa.
Yuri saltó de la cama cucheta como una atleta olímpica. En cambio, Minho se fue arrastrando las sábanas y murmurando malhumorado algo que Taeyeon no logró a escuchar. Si no estuviera tan apresurada, Taeyeon lo hubiera detenido y preguntado qué fue lo que dijo. Sin embargo, en aquel instante el tiempo urgía, por lo que optó por ignorarlo y buscar a su superior.
Taeyeon volvió al pasillo de la sala. La luz que se filtraba por el umbral de la puerta de la sala de médicos le llamó la atención. Abrió la puerta con cuidado y, en efecto, Eunhyuk se encontraba allí, en un asiento alejado, con los codos sobre los muslos y la cabeza entre las manos. En cuanto él notó su presencia, su rostro de desconcierto y preocupación se hizo visible. Taeyeon nunca lo había visto en aquel estado.
—¿Estás bien? —preguntó con cuidado.
Eunhyuk se veía afectado, asustado. Taeyeon notó que la costura de su guardapolvos se había roto por uno de sus hombros, seguramente por los tantos tirones.
Ella también estaría asustada en su lugar.
—Sí, estoy bien —respondió Eunhyuk irguiéndose en la silla—. Sólo un poco estropeado —bromeó con una risa seca que no ocultaba el malestar reflejado en sus ojos.
—¿Te lastimó? ¿Estás herido? —insistió Taeyeon.
—No, estoy bien —aseguró nuevamente alisando las arrugas de su guardapolvos.
Taeyeon notó que las manos de él temblaban ligeramente. Eunhyuk siguió su mirada y recién allí se dio cuenta de su propio temblor. Éste cerró las manos con fuerza para tratar de controlar el movimiento involuntario.
—Ve a casa. Yo me encargo del señor Lee —le dijo apoyando una mano sobre su hombro.
—El director me va a colgar del mástil si abandono mi guardia —respondió con una voz rasposa.
En opinión de ella, un día malo debía ser olvidado. Si fuera por ella, Eunhyuk podía ir a casa y dormir hasta olvidarlo todo.
—Pues el director puede irse al diablo. Ni siquiera te tocaba estar de guardia hoy. Que vaya él a besarle el trasero a su querido benefactor.
Ella estaba indignada, pero Eunhyuk no. Él se rio con sinceridad esta vez.
—Si te escucha, seremos dos los despedidos —dijo más animado. Taeyeon se alegró de verlo más repuesto del susto, pero Eunhyuk recobró la seriedad rápidamente—. ¿Cómo está él? —preguntó a tientas
—Está sedado —respondió ella. Eunhyuk guardó silencio estudiando sus manos que ya temblaban menos que antes—. Me preocupa algo.
—¿Qué cosa?
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El hijo de la empresaria
FanfictionPasaron más de veinte años y el tiempo aun no ha borrado su dolor. Donghae todavía lleva en su corazón el recuerdo de aquellos días que vivió con Hyukjae. ********************** ********************** Secuela de "El hijo de la criada"