El hijo de la empresaria

Capítulo 21

Sumido en brumas de sueño, Siwon batió sus pestañas al escuchar el sollozo de su madre a lo lejos. Él se removió en la cama hasta que el sonido a su alrededor se volvió más nítido, entonces abrió los ojos lentamente y vio a sus padres reunidos en torno a él. Su padre se veía preocupado y aliviado al mismo tiempo. Su madre, en cambio, estaba que se deshacía en lágrimas mientras lloraba sosteniendo su mano entre las suyas. Siwon no comprendía por qué.

—¿Qué pasó? ¿Por qué estás así, mamá? —preguntó él queriendo abrazarla para calmar su llanto.

Ante el intento, sintió un terrible dolor de cabeza atravesarle. Llevó la mano libre a su frente para lidiar con la punzada que latía con fuerza, entonces sintió una textura áspera sobre su piel. Siwon trató de quitarla, pero su madre le detuvo de inmediato.

—¡No, hijo! Es el vendaje. No lo quites.

—Tuviste un accidente, Siwon —le explicó su padre ante su mirada confusa—. ¿Recuerdas que hoy era la conferencia de la sociedad de caridad? Estabas en el atril brindando tu discurso cuando algo se desprendió del techo.

—¡Un pedazo de metal te cayó en la cabeza! —exclamó su madre con una expresión de angustia—. Desde mi lugar pude ver que te desmayaste al instante, que ya no te movías. Queríamos llegar hasta ti, pero el personal de seguridad no nos lo permitió. Fuimos desalojados del salón mientras pedían ayuda. Todo era confusión —se lamentó mientras lloraba más profuso—. Habían varios heridos.  Vinieron unos jóvenes a ayudar que decían ser médicos. Vi que te sacaron en una camilla y te condujeron a una ambulancia. Pregunté a dónde te habían trasladado y hubo una confusión con el hospital. Nos enviaron a otro y no te podíamos encontrar. ¡Pensé que habías muerto!

—Mamá, estoy bien —dijo Siwon para calmarla. Él intentó sonreír para convencerla, pero la punzada en su cabeza fue más fuerte y le arrancó una mueca de dolor.

—¿Estás adolorido, hijo? —preguntó ella alarmada—. Llama al médico para que lo vea —le pidió a su esposo. 

—No es necesario —dijo Siwon, pero su padre ya estaba saliendo en busca de ayuda.

—Sí es necesario, hijo —contrarió su madre secándose las lágrimas—. El director de este hospital nos explicó que recibiste una fuerte contusión. El golpe te provocó una herida cortante en una parte de la cabeza, incluso tuvieron que hacerte un par de puntos para cerrarla, por eso te colocaron un vendaje. 

Siwon asintió en silencio, comenzando a comprender la situación. Trató de hacer memoria, pero no podía recordar el momento del accidente que relató su madre. Por alguna razón, sentía una inquietud en su pecho, como si se estuviera perdiendo de algo importante, pero no sabía de qué.  

—Estás en un hospital público, hijo. Debes permanecer internado para observación —agregó ella—, pero no te preocupes. Ya estamos tramitando el traslado a un sanatorio. Dentro de poco vendrá una ambulancia para llevarte. 

Antes de que Siwon pudiera decir algo, la puerta de su habitación se abrió, dejando el paso a un señor algo mayor. Junto a éste venía un médico más joven que vestía un guardapolvos blanco y tras de ellos, el padre de Siwon volvió a ingresar. 

El señor mayor se presentó como el director del hospital. Éste saludo a todos con una gran sonrisa, tan enorme que a Siwon se le hizo demasiada excesiva. Por suerte, el médico más joven que se presentó como Yunho era más relajado. Éste procedió a revisar a Siwon mientras el director hablaba con sus padres en un tono adulador.