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— 🎀 ᴡ ᴇ ʟ ᴄ ᴏ ᴍ ᴇ ‧˚₊*̥✧
Yujin bajó del avión sintiéndose diferente, hace dos años que vivía en París y ahora que estaba de regreso parece que no pasó ni un segundo. Intentó que nadie la reconociera para que fuera una completa sorpresa para sus amigos, aunque no salió como lo planeaba ya que un hombre chocó con ella tirando su gorra, y cuando se agachó para recogerla sus lentes se resbalaron por su pequeña nariz.
- ¡Es Ong Yujin! - La gente no tardó en acumularse y pedirle fotos y autógrafos. Seguridad se acercó para sacarla de la multitud en menos de cinco segundos pero la chica no quería ser grosera, así que se quedó casi una hora con sus fans tomándose fotos y firmando autógrafos, todo parecía estar bien hasta que sintió una mano deslizándose por la parte de atrás y abajo de su vestido.
La chica golpeó a su agresor con el codo y seguridad se lo llevó mientras que sus fans, siendo comprensivos a la situación, se alejaron para darle espacio a la chica, quien fue escoltada hasta su limusina. Le dio indicaciones al chofer y poco después estaba de camino a la preparatoria Shinhwa.
— 🎀 S K I P ‧˚₊*̥✧ ʸᵁᴶᴵᴺ ᴾᴼᵛ
Me detuve frente a la preparatoria agradecida de que las clases ya habían terminado y los pocos estudiantes que siguen en el edifico están muy ocupados para notar mi presencia, aunque se de buenas fuentes que mis cuatro chicos siguen aquí en algún lado. Entre por una de las puertas de emergencia para estar más segura de no encontrarme a nadie, pero fue grande mi sorpresa al encontrarme a Ji hoo durmiendo en una de las máquinas del gimnasio.
No pude ocultar mi enorme sonrisa y camine a él con pase lento, mis tacones me delataron ya que antes de que llegara a donde él estaba, él se volteó y al verme estaba más que sorprendido. Cuando digirió la información sonrió enormemente y se acercó a mí con una hermosa sonrisa.
- Yujin - Me acerqué para abrazar al chico y no tarde mucho en ser correspondida, el abrazo fue largo, el menor se refugiaba en mis brazos, me trajo tantos recuerdos de nuestra vida antes de que me marchara, no pude evitar sentirme culpable por dejarlo hace dos años y perder el contacto casi por completo - Regresaste, aunque una parte de mí sabía que volverías siempre tuve miedo de que decidieras quedarte ahí.
- Sabes que nunca podría dejarte Ji hoo... como has cambiado en estos dos años, ya eres todo un hombre, uno muy fuerte y alto, pero yo sé que tu corazón aún es blando como el de un niño - Con un último abrazo empezamos a caminar ya que Ji hoo me llevaría con el resto de los chicos para darles la sorpresa.
Ambos caminamos juntos mientras conversábamos sobre lo ocurrido en los últimos años - ¿Está aquí? - No hizo falta otra palabra para saber a quién me refería, y mi corazón se aceleró inconscientemente cuando Ji hoo asintió a mi pregunta.
