LA DECISIÓN

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NARRA ELAILA
Estaba tirada en mi cama sin apenas capacidad de moverme, cada vez más pálida y con las ojeras más oscuras y marcadas. Me estaba muriendo. Era plenamente consciente de que me quedaban días como mucho, si no tomaba la decisión, moriría y dejaría a mi pueblo a la intemperie.
Por mucho que me duela admitirlo, soy consciente de que mis sentimientos por él sólo aumentan a medida que pasa el tiempo, supongo que será esa atracción por lo misterioso, lo malo, lo magnético. No pretendo negar su atractivo, pero sigue siendo una mala persona que trata de matar la mayor parte de la Tierra Media. Pero aun así, quizá el pacto de sangre sea mi única opción.
Estaba tirada en mi cama cuando llamó a la puerta y entonces entró, llevaba su máscara puesta de nuevo, y se acercó al ver que no me podía casi mover.
ELAILA: (habló en un tono demasiado débil, casi inaudible) me gustas más sin máscara, al menos alegras a la vista.
SAURON: te lo advertí (dijo en un tono alegre, pero a la vez preocupado), estás horrible.
ELAILA: ¿Te han dicho alguna vez lo agradable que eres? (Afirmó en una clara ironía). Me puedes acercar alguna manta más por favor, estoy dejando de sentir las manos. ¿Cómo es posible que con la cantidad de fuego que hay en este sitio, haga tanto frío?
SAURON: princesa, no hace frío, es tu temperatura corporal, estás empeorando. (Con cuidado se quitó el guante metálico dejando ver una mano tatuada con una rosa negra y un puñal clavado en ella para agarrarle la mano para que ella pudiera sentir su calor)
De repente sentí como mi cuerpo se estremecía ante el calor de su contacto, no sabía si era un hechizo o algo por el estilo, pero consiguió balancear mi temperatura.
ELAILA: ¿Haces esto a menudo?
Entonces Sauron soltó una risa aparentemente dulce, pero en vez de responder, se fue, sin decir adiós, ni finalizar su conversación
NARRA SAURON
No podía verla así, no se lo merecía, por mucho que ansiara su poder, sabía que mantenerla cautiva a mi lado solo la mataría. En el momento en el que mi piel y la suya entraron en contacto, noté como su piel se erizó, el problema fue que la mía también.
Ninguna mujer nunca había conseguido ponerme nervioso, ni con el contacto de la piel ni con una mirada, pero ella, su dulzura me hacía querer fingir ser bueno por alguna razón.
Ante esa situación no supe reaccionar y por eso me fui, dejándola ahí. Sinceramente solo puedo esperar a que tome la decisión correcta, o morirá.
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NARRA ELAINA
Finalmente, he tomado una decisión, o al menos eso creo, no quiero dejar a mi pueblo solo ahora que todo lo que conocen va a ser destruido. Así que, a duras penas me he levantado, y trato de caminar apoyada en todas las paredes que encuentro para intentar subir las escaleras.
Finalmente, llegué a donde estaba la puerta del cuarto de Sauron y llamé, pero la puerta estaba entreabierta. Mi sorpresa fue encontrarme a Sauron, prácticamente desnudo con una mujer a cada lado. No entiendo porque, pero estaba celosa, me molestaba, me acaba de pedir matrimonio y ahora estaba con otras, aunque me acordé de cuando dijo que no hacía falta tocarnos.
Me enfadé lo suficiente como para pensar en denegar su oferta, pero cuando estaba por irme, oí su voz, dijo mi nombre en una especie de susurro, lo que no supe entender es la finalidad.
Me giré levemente de vuelta con una sonrisa bastante incómoda cuando ví que se acomodó.
SAURON: Elaila, ¿Qué haces en mi habitación?
ELAILA: lo siento, solo venía a decirte mi respuesta sobre tu propuesta, pero te pillo ocupado, así que mejor hablamos en otro momento.
Estaba avergonzada de por sí, pero el comentario de una rubia que tenía a su lado me hizo querer meterme debajo de la tierra.
CHICA 1: cariño a ti no te quedan más momentos, ¿Estás bien?, parece que vas a morirte.
En este momento sí que quería morirme, la chica del otro lado morena soltó una risita sutil que hizo que agarrara el pomo de la puerta y con una sonrisa bañada en falseadas la cerrará.
Traté de volver a mi habitación, pero en el camino mis fuerzas no dieron para más y me derrumbé en el suelo.

LOTR (EL CORAZÓN MALDITO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora