LOTR (EL CORAZÓN MALDITO)

LAS MINAS DE MORIA

NARRADOR
La comunidad llegó a la entrada de las minas, una monumental puerta rodeada por dos grandes árboles y un profundo y oscuro lago. La inscripción de la puerta decía "di la palabra amigo, y podrás entrar"
Tras pasar un buen rato esperando a que Gandalf adivinase la contraseña, a Frodo se le ocurrió que posiblemente la solución fuera decir la palabra "amigo" en élfico.
GANDALF: ¡Mellon!
Y se abrieron las puertas, pero dejaron ver una enorme y profunda mina, llena de cadáveres de enanos que antaño habitaban aquí.
Tras un pequeño problema con un monstruo que habitaba en el lago que custodiaba las minas, la comunidad entró corriendo a las profundidades de las minas.
Continuaron andando por los distintos puentes y túneles de las minas, debían ser cautelosos puesto que aún tenían 4 días de camino.
Elaila se acercó a Aragorn, puesto que iba delante de él ayanándole el camino.
ELAILA: esa criatura lleva siguiéndonos tres días, escapó de la ciudad muerta, o peor, le soltaron.
ARAGORN: si yo también lo he sentido, es inquietante.
ELAILA: El odia y al ama el anillo tanto se odia y ama a sí mismo por eso nos persigue, nunca podrá librarse de la atracción que siente hacia el anillo.
FRODO: qué lástima que Bilbo no lo matase cuando tuvo la oportunidad
ELAILA: ¿Lástima? muchos que viven merecen la muerte y muchos que mueren merecen la vida. ¿Acaso tu podrías determinarlo, podrías matarlos? Mi corazón me dice que la criatura Gollum tiene un papel que jugar en esta historia aún, no se si para bien o mal.
FRODO: Desearía que este anillo nunca hubiera llegado a mí, desearía que nada de esto hubiera pasado.
ELAILA: eso dicen a las personas que les toca vivir malos tiempos, pero no está en su conocimiento el elegir. Lo único que podemos decidir es acerca de que haremos con el tiempo que nos ha sido otorgado. En el destino de Bilbo estaba encontrar ese anillo, y por ello, estaba en el tuyo heredarlo.
Toda la comunidad excepto Gandalf que estaba retirado intentando acordarse del camino adecuado estaba anonadado con las palabras del hada. Como un grupo de niños escuchando un cuento antes de irse a dormir.
Cuando finalmente, llegaron a una pequeña habitación donde se hallaba la tumba del rey de los enanos, el pequeño Hobbit Pipin, tiró sin querer una armadura de un enano que sonó por todas las minas con un eco demasiado fuerte.
GANDALF: Insensato, la próxima vez te tiras tú, recemos por haber pasado desapercibidos.
Pero para su sorpresa no fue así, los orcos se oían desde lejos, se acercaba una batalla.