Tres días más tarde, Poe no pisó ni la biblioteca de su escandalosa casa, donde yo me encontraba realizando la tarea de organización preclases, ni el salón principal, donde nos reuníamos todos para ver una película o conversar mientras leíamos, de nuevo, Perfectos Mentirosos de Alex Mírez. El amor fraternal que siente hacia ella resulta hasta mono tratándose de él.
Esta tarde se suponía que iría con él a algún misterioso sitio, cosa que no me apetecía mucho por si me secuestraba o algo parecido —ya sabes por dónde voy, seguridad ante todo— pero aquí me encuentro en mi habitación gris pesimista tapada con una colcha en el suelo, sentada con los brazos acercando hacia mí mis rodillas.
Están llamando a la puerta. Dos, tres, cuatro, cinco veces. Una pausa. Mi culo no se levanta del suelo, me niego a abrir. De nuevo: un golpe, dos golpes, tres golpes...—Tengo la llave, preciosa. —Poe Verne irrumpe en mi habitación sosteniendo una llave dorada curva. Me mira de arriba abajo y esboza una sonrisa pícara—. Vístete, nos vamos.
Intento replicar, pero sus respuestas a la bomba de preguntas que le lanzo cada cinco segundos jamás llegan. Mi desesperación crece por momentos. Las callejuelas del pueblo nos conducen al bosque. Casi ni puedo parpadear a causa de la ventisca que intenta traspasar nuestros abrigos.
Sí, ya me he aprendido el camino por si tengo que correr a través de la niebla nocturna, o huir de algo o alguien. He memorizado hasta el más mínimo trozo de piedra de este maldito lugar.
Nada más adentrarnos en las profundidades de aquel lugar —que pondría los pelos de gallina a cualquiera por la oscuridad densa y la espuma transparente alta que lo recorre—, Poe se toma la libertad de cogerme la mano con fuerza. Intento escaparme, pero él me dedica una mirada totalmente fría provocando que tenga libertad propia para moverme a su antojo.Una casa se alza enfrente.
—Tranquila, no vamos a hacerte daño —empieza diciendo, cada vez más cerca de la entrada—. Y, mientras estés ahí dentro, serás una novena. Sé que sabes muy bien lo que eso significa, porque he visto con estos preciosos ojos que tengo en la cara que has leído nuestra historia al completo.
«Mierda» es la única palabra que mi estúpida mente es capaz de pensar en este preciso momento.
La puerta al fin se abre dejando ver a un montón de personas bailando, conversando y bebiendo en el interior. Nadie diría que son psicópatas reconocidos que han matado a más de un centenar de personas.
Mi secuestrador momentáneo me dirige hacia el interior con una suavidad que asusta, al mismo tiempo que intenta esconderme muchas miradas. Sus ojos anunciaban dos cosas: que le pertenecía a él y que estaba dispuesto a matar si era necesario.
Me empuja, sin la intención de provocar daño, a un sofá oscuro dentro de una sala. La música electrónica me da una pista de dónde me encuentro.
—¿Ambrosía? —pregunta al sentarse a mi lado—. Pago yo.
Un brazo pasa por mis hombros hasta alzar el pulgar en dirección a Poe. «¿Qué diablos?, pienso aturdida por la situación.
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DAMIÁN & TÚ 💕
Fanfiction¿Qué pasaría si el Asfil de la autora Alex Mírez existiese? ¿Los novenos te encontrarían o tú irías a ellos? ¿Serías capaz de asesinar o de hacer cualquier cosa por amor? *Los personajes de Damián, Poe Verne y Padme, al igual que el pueblo de Asfil...