Choi Soobin siempre ha sido la clase de persona que se enamora de la idea del amor.
Quiere vivir un romance con una chispa inigualable y ha rechazado a muchas personas para conseguirlo, ahora a sus 29 años empieza a creer que, tal vez, esperar a su...
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Cap.11| PERDÓN, YO LO HICE.
Choi HyungSeo
En mi sueño aún puedo sentir el miedo paralizarme cuando escucho sus pasos.
Beomgyu me tenía aprisionada con sus brazos por todo mi cuerpo, tratando de darme un escudo con el suyo.
Yeonjun nos escondía lo mejor que podía dentro del pequeño espacio que había en su closet. Pero todo era tan rápido, que incluso cuando la puerta trató de ser abierta yo aún podía ser vista.
Jun nos dio una última señal para que guardáramos silencio antes de cerrar el armario.
Una vez que nos quedamos en completa oscuridad era imposible no prestar atención al ruido que se creaba afuera en la habitación.
Habíamos estado viendo televisión en la sala cuando papá llegó hablando por teléfono. Era sábado así que no tuvimos que ir a la escuela, pensábamos que íbamos a pasarla solos, pero algo sucedió en la agencia, por lo que él tampoco asistió a la oficina.
Así que cuando llegó a donde estábamos, nosotros nos levantamos lentamente mientras él se dirigía a la cocina por algo.
Trate de hacer lo que siempre me decían cuando estábamos solos, ser silenciosa.
Estaba lográndolo si no fuera porque mis manos habían empezado a sudar de forma frenética por mi nerviosismo. Me sentí desfallecer cuando mi jugo se derramo sobre la mesa, mojando los documentos que papá había puesto ahí.
Iba a limpiarlo rápido antes de que regresará, pero entonces Yeonjun oppa me cargo de forma rápida en sus brazos jalando a Beomgyu con nosotros en dirección a su cuarto para escondernos.
Ahora podíamos escuchar como papá le preguntaba a gritos dónde nos había puesto y los golpes de su bastón favorito arremetiendo contra algo, seguramente a nuestro hermano.
El sonido de los azotes me hacían llorar. Saber que era yo la culpable de que Yeon gritara de esa forma me rompía el corazón. Y no pude sino hipar por todo el nudo que se formaba en mi garganta, la mano de Beomgyu cubrió mi boca, evitando que así hiciéramos ruido.
Cerré mis ojos muy fuerte para que los gritos de Jun pararán pronto y después de un rato lo hicieron.
La habitación quedó en silencio total por un buen rato, pero eso me hizo sentir incluso peor, ¡¿Por qué no hacían ruido?!
Poco a poco la puerta del closet se fue abriendo dejando que luz se filtrara por el espacio y la figura de papá empezó a mostrarse también.
Tomó a Beomgyu del cabello, levantándolo de un tirón, ocasionando así que me soltara.
— No fue Yeonjun, fui yo quien lo hizo. Perdón no volverá a pasar — Gyu se retorcía un poco por el dolor, pero dejó de hacerlo cuando la mano de papá se elevó para darle una cachetada.
