Choi Soobin siempre ha sido la clase de persona que se enamora de la idea del amor.
Quiere vivir un romance con una chispa inigualable y ha rechazado a muchas personas para conseguirlo, ahora a sus 29 años empieza a creer que, tal vez, esperar a su...
Gracias por seguir leyendo mis ideas. ❤️♥️🧡💛💚💙💜 Perdonen si sufren leyendo algo. Ily
🪐🌈🪐🕰️🌼🍁🌼🍁🌼🕰️🍁🌼🍁🌼🍁🕰️
"No hay tal cosa como una 'familia rota'. La familia es la familia y no está determinada por certificados de matrimonio, documentos de divorcio o de adopción. Las familias se hacen en el corazón."
(C. JoyBell C.)
🕰️🌼🍁🌼🍁🌼🕰️🍁🌼🍁🌼🍁🕰️
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
|Cap 25: ESTRATEGIAS Y CONTRA ATAQUES.|
Choi Soobin.
Estábamos en el supermercado, comprando algunas cosas que hacían falta en la despensa de la casa.
Yeonjun se había quedado en nuestro hogar para hablar con HyungSeo y yo había traído a JiEun para que no estuvieran juntas.
Aun me volvía loco ver su mano derecha y notar ese anillo que era simplemente enorme para su diestra.
— ¿Puedo llevar esto Binie? — me preguntaba Jongho mientras depositaba una bolsa de fresas congeladas en el carrito y luego se apartaba en busca de más.
Debido a mi ola de pensamientos termine soltándole a él la lista de artículos en cuanto llegamos. Dejándome en un punto donde ya no sabía que estábamos comprando, yo solo asentía y veía como el carrito se llenaba cada vez más.
—Debes dejar de mirarme así oppa, o pensaré que estas celoso porque es más grande que él tuyo— se quejó Eun cuando bufe otra vez viendo sus dedos.
— Acabas de cumplir 20 años ¿No te parece ridículo aceptar comprometerte, así como así? — contrapuse mientras aceptaba otra caja de galletas que Jongho me pasaba.
— Es mi pareja destinada, tarde o temprano iba a pasar ¿Qué importa que sea temprano? — comenta como si nada, mientras levantaba sus hombros y aceptaba una bolsa de frituras que el vampiro había traído, ayudándole a meterla dentro del carrito en lo que él iba a buscar otra.
— Esa es la clase de pensamiento estúpido que te dan las hormonas —gruñí exasperado ¿Acaso mi hermana es tan tonta? Nunca me lo había parecido — ¿No te da vergüenza casarte cuando aún recibes mesada de tus hermanos? —
— ¿Crees que no lo he pensado? Me ofendes Oppa— gruñó de igual forma hacia mí, ambos nos quedamos sosteniéndonos la mirada por un par de minutos muy largos mientras seguíamos recibiendo productos de parte de Jongho, quien solo permanecía ignorándonos mientras felizmente compraba a su antojo.
