Choi Soobin siempre ha sido la clase de persona que se enamora de la idea del amor.
Quiere vivir un romance con una chispa inigualable y ha rechazado a muchas personas para conseguirlo, ahora a sus 29 años empieza a creer que, tal vez, esperar a su...
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Cap. 22| CIELO, INFIERNO U OLIMPO.
Choi Soobin.
Una vez que las puertas se abren, me alejo un poco de Yeonjun, levanto la cabeza y camino hacia la mesa donde los miembros de la asamblea se han reunido.
Noto como las personas dentro de la habitación me miran, ya sea porque aún les cuesta entender como sigo siendo parte de su limitado club de Alfas o por las recientes noticias de que albergo a un vampiro dentro de mis tierras.
Como sea, los ignoro mientras contengo mi perfil solemne y digno. Tal vez no sea el mejor líder del mundo, pero si fui lo suficientemente bueno para destacar entre todos estos viejos, vaya que soy alguien difícil de igualar.
— Hemos recibido reportes que nos han dejado un poco... contrariados— declara el primer encargado. — Se nos ha advertido que alojan un vampiro en los confines de su hogar ¿Es eso cierto? — Inquiere el hombre de unos 70 años, manda voz del consejo.
— Sí, eso es verdad. — respondo, mientras los murmullos empiezan. Puedo notar como Yeonjun, quien está a mi lado, no se inmuta ante el ruido; lo cual me da ánimos para permanecer de la misma forma— Entró a nuestra casa en busca de protección, al parecer una manada quiso darle caza dentro de territorio civil — Dispuse en tono neutral.
— ¿En terreno civil? Eso está prohibido — La voz del anciano sale inquieta, como si estuviera escuchando algo profano. — ¿Quién se atrevería a hacer algo como eso? —
— Con todo respeto, ¿Por qué estamos suponiendo que es verdad? Digo, al fin y al cabo, el vampiro podría estar mintiendo para escapar de otras situaciones ¿No creen? — gruño, el Líder de una de las casas.
— El chico presentaba una herida que concordaba con la historia, también mi esposo y yo hemos ido a revisar las cámaras de seguridad que estaban por la zona— Declaré, callando los murmullos que seguían por lo bajo.
— Supongo que, si han revisado las grabaciones, entonces conocen a los culpables del crimen— Sentencia Arin, una de las Alfas más jóvenes en unirse. Haciendo un gesto con la mano para que yo prosiga.
— Tenemos nuestras conjeturas, pero desgraciadamente la calidad de las imágenes no es la mejor— Contesté.
— ¿Entonces cuál sería el motivo concreto de reunirnos a todos? — Contrapone la mujer en tono demandante.
— El chico quiere presentar cargos— afirmo, haciendo que todos vuelvan a mirarme. Algunas de las reacciones son de burla, aunque para otros, sobre todo los más viejos parece más bien una ofensa. Proponer que se castigue a un lobo por un vampiro es simplemente algo insólito que un Omega en mi posición no debería estar siquiera pronunciando.
