-"Pelearé contra la mujer que me ha robado a mi Sukuna!" Yorozu dijo con una gran sonrisa en sus labios esperando a Kyomi con los brazos extendidos "Te mataré y me quedaré con tu esposo! Será mío!"
Kyomi no dijo ni una sola palabra ante el griterio de aquella muchacha, sólo se mantuvo de pie frente a ella con una dulce sonrisa en sus labios.
Yorozu tomó enseguida esto como una burla y no tardó en aproximarse a ella con total intención asesina.
La esposa de la maldición hizo una simple reverencia, para tomar entre sus brazos un trozo del mismo suelo, arrancado el concreto y usándolo para golpear a la mujer.
-"Me siento de buen humor para jugar con un poco de fuerza!" Kyomi mencionó riendo levemente
-"Te crees demasiado buena cómo para usar tus técnicas contra mi?! Sólo usarás esa fuerza bruta!" Su contrincante respondió limpiando su rostro y ropa de los trozos de concreto que le habían quedado "Jugarás a puño y energía maldita ya veo..."
-"La señorita Kozen se encuentra furiosa" Urumae, quien se encontraba al lado de Sukuna comentó observando la pelea
-"Solo está jugando, ha pasado tiempo desde que saco a pasear a la mascota" Sukuna rio entretenido queriendo ver a dónde llevaría ese encuentro
Ryo estaba furioso con su padre por cómo trataba a su madre, pero no podía decir ni hacer nada, más que suplicar porque su madre se ponga en contra de aquella maldición finalmente y se libere.
Poco a poco la pelea empezó a ser aburrida para Sukuna, Kyomi empezó a solo huir y esquivar ataques de Yorozu, realmente parecía un juego del gato y el ratón.
-"Urumae" Sukuna pidió y apuntó a Ryo
Este asintió y rápidamente un pico de hielo apareció del suelo atravesando el pecho joven, su sangre rápidamente corriendo y haciendolo escupir sangre por igual.
Esto enseguida llamó la atención de Kyomi, haciendo que hasta pierda balace, cayendo al suelo.
-"Si vas a seguir jugando así, me empiezas a aburrir, y buscaré otra cosa para entretenerme" Sukuna le advirtió
-"Ni se te ocurra-" ella dijo furiosa y su cabello fue sujeto por Yorozu
-"Oíste eso Sukuna! Te ha desafiado! Que mascota tan desobiente se ha vuelto tu esposa!" Ella gritó entre risas "Yo debería ser tu nueva esposa! Sería más útil!"
Kyomi lo único que quería hacer era alcanzar a su hijo para ayudarlo, pero Yorozu jalaba y sujetaba su cabello impidiendo que siquiera se ponga de pie y pueda dar algunos pasos.
Yorozu sonrió colocando su pie en la espalda de la preocupada madre, y jaló firmemente su cabello, haciendo que Kyomi tuerza su cuello hacia dónde la otra jalaba.
Pero el rostro de Kyomi no le transmitió ningún signo de victoria, ella tenía una mirada con rabia, sus ojos abiertos y pupilas pequeñas, fijas en ellas.
-"Quieres mi cabeza?..." La madre preguntó alzando su mano "Tómala, pero no eres la única que la quiere" ella sonrió antes de golpearse a si misma en la nuca, partiendo su propio cuello
Su cuerpo, semi separado de su cabeza, se arrastró rápido, rompiendo la carne y tendones que aún mantenian todo unido.
Con la cabeza de Kyomi en manos, Yorozu cayo hacia atrás perdiendo el equilibrio cuando el cuerpo escapó de debajo de ella.
En el momento en que se quiso levantar, brazos salieron del suelo sujetándola con fuerza.
-"Te digo, no eres la única que quiere mi cabeza querida Yorozu..." la cabeza de Kyomi hablaba calmadamemte "Mira"
La chica alzó la mirada, viendo varios cuerpos decapitados, que se abalanzaron contra Yorozu.
Se escucharon gritos en agonía debajo de la multitud de cuerpos decapitados que parecían arrazar con aquella mujer, solo se podían ver sus piernas sacudiendose intentando alejarse, pero fue todo en vano.
Cuando sus piernas lentamente dejaron de moverse, y su sangre manchaba el suelo, se supo que todo había acabado.
Omi y Ryo observaban el cuerpo de su madre de pie, carente de cabeza aún, esperando pacientemente a que aquellos cadáveres desaparezcan.
Una vez estos libraron el paso, el cuerpo dio pasos hasta Yorozu, su cara desfigurada, completamente arañada y hecha pedazos, se podía ver hasta partes de su calavera, sus ojos fuera de sus cuencas, y hasta su garganta desgarrada.
Y en su torso, yacía la cabeza de Kyomi sonriendo con malicia, su cuerpo la tomó con cuidado para colocarsela tranquilamente.
-"Cariño mío... Sukuna, mi amor, mi Rey" ella empezó a decir una vez estaba en una sola pieza, volteando a ver a la maldición, quien se veía alegre por el pequeño acto que ella hizo
-"Habla" Él le dio el permiso
-"Quiero el divorcio"
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La Reina Ha Vuelto - Kyomi (OC JJK)
أدب الهواةDespués de un largo sueño, encerrada en una prisión que evitaba su despertar. La Reina volvió para encontrarse con su Rey.
