Varias horas después, Suzy se ha marchado dejándome sola nuevamente. Me dirijo a mi habitación con la intención de aprovechar el tiempo que me ha sobrado para descansar, pero no pasan ni diez minutos antes de que mi rutina se vea afectada nuevamente; Papá ha llegado a casa. Lo sé por el sonido de la puerta principal al abrirse, y el resonar de sus zapatos sobre el pasillo que conecta las habitaciones. Pese a su presencia, permanezco inmóvil abrazándome a mi almohada intentando dormir, pues seguramente lo primero que hará será entrar a su despacho y quedarse trabajando hasta altas horas de la noche. Sin embargo, pocos segundos después de que haya formulado mi hipótesis, las puertas de mi dormitorio se abren y el entra haciendo que me levante casi de inmediato por la sorpresa.
— ¿Qué haces durmiendo, Syfel? —me pregunta mientras me observa desde la puerta dándome una mirada de desaprobación, pero también de curiosidad.
— También me da gusto verte, papá. —respondo levantándome de mi lugar y él se aproxima a mí para besar mi frente como comúnmente lo hace cuando no estamos rodeados de personas.
— Perdóname, hija. Es solo que...Creí que ya estarías arreglándote para la fiesta.
— ¿Cuál fiesta?
— La que organizaron los padres de JaeBum, ¿Acaso James no te lo dijo? —yo respondo negando con la cabeza mientras mi entrecejo se frunce y casi de inmediato el suspira y se pasa una mano por el rostro— Ah, que chico tan despistado. En fin, ahora ya no importa, falta poco tiempo para que nos vayamos; Arréglate.
Sin siquiera darme tiempo de objetar algo, él mira el reloj en su muñeca mientras camina hacia la puerta. Al llegar a la salida se detiene y se vuelve hacia mí;
— Lo olvidaba...Si lo deseas puedes invitar a una sola persona. Que sea rápido, por favor.
Entonces se marcha. Yo sonrío y me dirijo a mi armario con mi celular en manos. No pierdo un solo segundo antes de enviar el mensaje a la persona que me acompañará a la celebración; Mark, por supuesto.
[..] Sms to Mark [..]
Tú. Yo. Fiesta. No lo pienses.
Te quiero aquí en menos de una hora. Si no llegas, te mataré en cuanto te vea.
[..] Send [..]
No tengo ni la más remota idea de que es lo que quieren celebrar mis futuros suegros, pero dado que no puedo faltar, por lo menos me encargaré de tener buena compañía para evitar fastidiarme o aburrirme.