Impredecible Realidad

Desición

Serena termino sosteniéndose de su escritorio, Beryl y Esmeralda se habían enojado pero al final era ella quien consiguió el contrato y toda la responsabilidad de dirigir el video de sus amigos, aunque una parte de ella se sentía feliz por la oportunidad que le era otorgada la otra parte sentía miedo de la mirada furiosa de su jefa y es que Beryl deseaba que fuese Esmeralda la encargada de todo el proyecto.

Aunque se sentía cansada y su cuerpo pedía a gritos se retirara a comer, descansar y quizás sucumbir al antojo de comerse un buen helado de chocolate no podía dejar atrás su responsabilidad. Decidió tomar asiento y revisar su correo en busca de cualquier noticia que pudiese distraerla.

—Oigan, supieron el último chisme—la rubia no quería prestar atención pero al oír el apellido Kou no le quedó más remedio que escuchar a sus compañeros—: una enfermera subió una foto en sus redes sociales donde aparece Seiya hablando con una chica, no se sabe quien es pero dicen que la mujer estaba embarazada y se encontraban en el hospital donde trabaja su hermano.

La rubia sintió que un balde de agua fría caía encima de ella y supo que esa era la razón por la cual Yaten le pidió mantenerse alejada. —solo complico todo—, con aquel pensamiento termino recostando su cabeza de un libro tratando de no escuchar más, deseaba que Seiya no tuviese problemas por estar ayudandola pero al ver la situación supo que era inevitablemente no sucediera algún tipo de escándalo, después de todo él era un artista reconocido y cualquiera aprovecharía una oportunidad para vender información a los medios.

Es mejor que no lo busque y evite sus llamadas.

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—¡Ya veo que tu carrera te importa un carajo!—Seiya soltó el pomo de la puerta después de escucharlo, desde la mañana la situación entre él y su hermano se encontraba tensa por la situación que se estaba creando con los medios de comunicación,  Mina y Taiki habían tratado de calmar todo pero simplemente consiguieron una muy mala actitud de parte del peliplateado en respuesta, por tal motivo decidieron mantenerse a un lado de todo.

—Claro que me importa, luche mucho por llegar aquí—se giro para encararlo. Yaten no tenía intención de cambiar sus palabras ni mucho menos su perspectiva de las cosas. Lo único que deseaba era que nada manchara la carrera de sus hermanos en especial de Seiya—:...Serena es mi amiga.

—¡Fue tu amiga ya no! ¿Volviste a comunicarte con ella antes de verla de nuevo? ¿Sabías que aun vivía en Tokio?

—¡Eso no tiene nada que ver! ¡Ayudare a Serena con o sin tu consentimiento!

Yaten quiso decirle que todo lo estaba haciendo mal, que debía recapacitar pero la mirada de su hermano dejaba en claro no aceptaría ninguna de sus sugerencias o advertencias. Si algo reconocía de él era su terquedad, como era capaz de seguir con sus desiciones sin importar lo que alguien más diría.

—Ese no es tu bebé—las palabras de su hermano fue un golpe duro para él, solo pudo sonreír sin sentir siquiera la alegría de hacerlo. El recordatorio de aquella mujer confesando  lo abatió por un segundo.

—No te metas en mi vida personal, yo se lo que hago y te advierto una cosa; aléjate de Serena, no quiero que la busques ni a su familia o me olvidare que eres mi hermano.

—¿Te estas escuchando? No puedo creer que actúes así conmigo—Seiya se acercó quitandole su celular de las manos—: ¿Ahora qué?

—Esto es mío, escribiré un comunicado en mis redes sociales sin tú consentimiento—Yaten lo observo salir de la oficina en completo silencio sin voltear a verlo ni una sola vez, para él esa era la primera que su hermano se revelaba su contra sin importarle su carrera o lo que pudiese suceder a  consecuencia de sus actos. Una parte de Yaten  sentía orgullo pero la otra únicamente pensaba que estaba arriesgando todo sin medir las consecuencias. Termino sentándose en el sillón observando la pantalla de su laptop y los mensajes que llegaban uno tras otro de parte de los reporteros pidiendo una entrevista exclusiva para hablar del tema.