Ikuko había pasado toda la noche mirando el álbum familiar, en especial todas las fotografías de su hija mayor, empezando desde su nacimiento hasta su graduación en la universidad, recordó como la ayudaba en las tareas, disfrutaba verla participar en sus actos del jardín de niños, las riñas que le daba cada vez que llegaba con alguna mala nota y la dejaba fuera de casa llorando negándole alguno de sus dulces favoritos, pero más que eso recordó el miedo que vio en sus ojos al decirle que era la novia de un hombre mayor, desde el principio nunca vio a Darien chiba con buenos ojos al sentir que algo en él haría daño a su hija, aunque Rini insistió muchas veces que ese hombre era una buena persona una parte de ella seguía gritándole que detuviera esa relación, pero al ver su felicidad cuando Darien pidió su mano aquel día decidió dejar sus temores a un lado, -ojalá nunca lo hubiese hecho-, fue su pensamientos al recordar las lágrimas de la tarde anterior. Su esposo habló con ella tratando de hacerle entender que en esos momentos la rubia necesitaba toda la ayuda y apoyo suficiente de ellos ya que la sociedad sería ruda al verla como madre soltera y con un compromiso cancelado llegarían a decir que ella le fue infiel al médico.
Fue por esa razón que esa mañana se despertó muy temprano y pidió a sus hijos menores la acompañarán mientras Kenji llevaba a la rubia a su consulta médica de emergencia pues él no deseaba perder tiempo y necesita que sus controles médicos iniciarán ese mismo día con alguien que para él era de mucha confianza.
Rini no se sentía segura de llevar a su madre con Darien pero tampoco era como si pudiese detenerla, durante el viaje en auto hacia su departamento la mayor conducía como si solo ella transitara las calles de Tokio sin preocuparse por recibir alguna multa, en su mente sólo estaba llegar con aquel hombre y exigirle una respuesta satisfactoria antes de poder decidir que haría con su hija y el bebé que llevaba en su interior. Por su lado Sammy pensaba en su hermana mayor y lo difícil que sería su vida desde ahora en medio de una sociedad que vive de apariencias donde un bebé en camino y un compromiso cancelado dirá que ella fue la que cometió algún error siendo esa la razón para que el gran doctor Darien chiba decidiera dejarla, su hermana podía ser tonta y despistada pero no era una mala persona que mereciera aquella suerte.
-¿Es aquí?-Rini asintió al mirar el edificio donde el moreno vivía, Ikuko no dijo nada más y simplemente bajo del auto seguida de sus hijos. La pelirosa saludo al de seguridad que siempre estaba en la puerta, el señor siempre les recibía con una sonrisa cuando visitaba a Darien con su hermana mayor para que le explicara alguna cosa que no entendía de matemáticas. El apartamento B-16 era su destino y esperaba él estuviese allí para no tener que regresar en otra ocasión.
-¿Qué vas hacer mamá?-la pregunta de Sammy corto el flujo de sus pensamientos llamando su atención. Ikuko no respondió, ignoro a su hijo completamente. Ambos hermanos suspiraron al detenerse frente a la puerta del moreno, Ikuko tocó el timbre esperando que saliera a recibirlos quizás pensando que era su nueva prometida.
-Sí que ne...-Darien no supo que decir al ver a la que en un momento fue su suegra frente a su puerta, el día anterior pensó que nunca más tendría que ver a la familia Tsukino y allí estaban ellos. Su semblante sorprendido cambio a uno serio y frío que Ikuko nunca antes había visto-: ¿Qué necesitan?
-Vine hacerte dos preguntas y me iré; ¿Por qué le hiciste eso a mi hija?-el moreno suspiro cansando de recibir aquella pregunta, aún así respondería si es lo que deseaban.
-Serena es una niña, es inmadura y nunca puedo contar con ella debido a su trabajo que es más importante, además llevarla a mis reuniones siempre resultaba cansado ella era...era un pez en tierra, siempre decía cosas fuera de lugar que me avergonzaban y no podía seguir así.
-Tú...¡Maldito!-Ikuko detuvo a Sammy al darse cuenta que lo golpearia, ella deseaba hacer su última pregunta y dejar todo cerrado de una vez.
-¿Nunca te vas arrepentir?
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Impredecible Realidad
FanfictionSeiya Kou era reconocido por su increíble talento, amado por el público en general al escuchar su voz en el escenario, su actuación lo había llevado lejos ganando diferentes premios. En el amor era un rompe corazones, mantenía su vida privada lejos...