Impredecible Realidad

Familia

Resistencia Tsukino

No es mi problema.

¿Por qué no me fui?

Debí dejarla aquí  y seguir a la agencia.

¿Y que pasa con mi sesión de fotos? Ah ya recordé, la mande al demonio por bombón.

Seré Seiya muerto.

El moreno dejó atrás sus pensamientos al ver la taza de té frente a él, termino sonriendo a Ikuko en agradecimiento, aquella mujer había sido como una madre para él cuando era un niño pequeño y muchas veces lo cuido al regresar del jardín de niños con la rubia. Serena estaba a su lado mirando sus manos aferrarse a sus rodillas. Kenji y Sammy los miraban con curiosidad sin entender el porqué de ambos estar allí, sobretodo Seiya, quién era una importante estrella en el medio artístico. Por su parte Rini bebía su té esperando la explosión de la bomba atómica que su hermana ocultaba para salir en su defensa, después de todo ella había jurado defenderla de su familia si las cosas pintaban mal.

—Nos alegra verte en persona Seiya, estamos muy feliz por tu éxito, ¿Cómo están dus hermanos?—el moreno casi se ahoga con el té, lo menos que deseaba era sentir toda la atención en ese momento de tensión.

Ni que yo fuese el padre—pensó para si mismo. Se permitió sonreír con total serenidad sorprendiendo a su amiga.

—Taiki trabaja en el hospital y Yaten es mi manager, aún vivimos los tres juntos aunque pronto Taiki se casará.

—Sus padres estarían muy orgullosos de ustedes tres, ham logrado grandes cosas—Seiya sonrió ligeramente ante el comentario de Ikuko—: nuestra Serena también se casará pronto.

Un silencio incómodo se hizo presente en la sala, Rini dejo a un lado su taza al mirar una vez más a su hermana, Sammy podía darse cuenta que algo sucedía por la forma en que la pelirosa miraba a la rubia y esta retorcía el borde de su suéter entre sus manos. Por otro lado Kenji e Ikuko no comprendían porque de repente Serena parecía estremecerse como si estuviera conteniendo sus ganas de llorar, Seiya tomó la mano derecha de su amiga apretandola con suavidad, aquel acto no pasó desapercibido para nadie causando aún más confusión.

—Todo estará bien bombón, son tu familia—la mayor de los hermanos Tsukino asintió—: yo debería irme esto es algo que no me compete.

—No, por favor no te vayas—quería decir que debía hacerlo pero al mirar sus ojos supo que no podría moverse de aquel sofá.

—No comprendo que sucede, Serena tu madre y yo no soportamos este silencio—la rubia observo a su padre fijamente, sabía que no había marcha atrás.

—No me casaré—nuevamente el silencio reino, Sammy quería aplaudir y decirle que hacia lo mejor de su vida pero al ver la expresión seria de sus padres supo que un comentario estúpido podría causarle problemas y no es como si ellos tuviesen cariño por Chiba pero ya habían hecho muchos preparativos para la unión matrimonial de ambos—: terminamos.

—¿De qué hablas? Serena estás no son cosas para hacer bromas—Kenji miro la forma en que Seiya apreto la mano de su hija y una alocada idea cruzo su mente—: ¿Estas saliendo con Seiya? ¡como te atreviste a burlarte de la familia y de Darien!

—Serena por favor explícanos,  no puedes estar actuando así...—la rubia quería llorar, salir corriendo de allí y encerrarse en su habitación. Rini quería intervenir pero sus padres no le permitieron hablar.

—Mamá, papá no es...¡no es así!—las lágrimas no tardaron en acumularse en sus orbes zafiro—: ¡Él termino conmigo por mensaje de texto!

—Alguien como Darien no podría hacer algo tan bajo—Serena quería reír al escuchar la forma en que hablo su padre—: seguro te descubrió con Seiya.