Katherine es una estudiante de Beauxbatons, pero anteriormente estudiaba en Hogwarts.
En el torneo de los tres magos ella vuelve donde vivió su primer año lleno de sensaciones, que no eran aceptadas por sus padres.
¿Que sentirá Katherine al volver...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narrador omnisciente
Rápidamente todos los campeones se tiraron al agua. Cuando a Harry el agua helada le llegaba a la cintura, se detuvo y, espero a que hiciera efecto las branquialgas que le había dado Neville. Se escuchaban burlas por parte de los estudiantes al ver que no había ningún tipo de magia, era la primera vez que Draco Malfoy no había empezado las burlas hacia Potter.
De repente, Harry sintió cómo si le hubieran tapado la boca y la nariz con una almohada invisible. Intentó respirar, pero eso hizo que la cabeza le diera vueltas. Tenía los pulmones vacíos, y notaba un dolor agudo en ambos lados del cuello.
Se llevó las manos a la garganta, y noto dos grandes rajas justo debajo de las orejas, agitándose en el aire frío: ¡eran agallas! Sin pensarlo, se echó al agua.
El primer trago de agua helada fue como respirar vida. La cabeza dejó de darle vueltas. Tomo otro trago de agua, y noto como pasaba suavemente por entre las branquias y le enviaba oxígeno al cerebro. Extendió las manos y se las miró: parecían verdes y fantasmales bajo el agua, y le habían nacido membranas entre los dedos. Se retorció para verse los pies desnudos: se habían alargado y también les habían salido membranas: era como si tuviera aletas.
Harry nadó, pero se encontraba perdido, el tiempo pasaba volando y, parecía estar donde empezó. Vio unas algas de color esmeralda de sesenta centímetro de altura se entendían ante él hasta donde le alcanzaba la vista, como un prado de hierba muy crecida. Miraba hacia adelante sin parpadear, intentando distinguir alguna forma en la oscuridad... y entonces, sin previo aviso, algo lo tomo por el tobillo.
Se retorció para mirar y vio que era un grindylow, un pequeño demonio marino con cuernos, le había aferrado la pierna con sus largos dedos y le enseñaba los afilados colmillos. Se apresuró a meterse en su bolsillo la mano temblorosa, y buscó a tientas la varita.
— ¡Relaxo! — gritó Harry.
Pero no salió ninguna palabra de su boca, sino una burbuja grande, y la varita, en vez de lanzar chispas a los grindylow, les arrojó lo que parecía un chorro de agua hirviendo, haciendo que el pequeño demonio se aleje.
— ¿Cómo te va? — le pregunto Myrtle, la llorona flotando delante de Harry — deberías de mirar por allá — le dijo, señalando en una dirección.
Harry le hizo un gesto de agradecimiento con la mano y, se fue en la dirección indicada. Nado aproximadamente por veinte minutos, hasta que por fin escuchó el mismo canto que en el huevo de oro. Harry se acercó y vio a las sirenas y los tritones, ambas criaturas observando y señalando sus branquias. Detrás de su coro de canto, se encontraban una fila de cuatro personas atadas a una estatua.
Katherine estaba atada entre Hermione y Cho. Había también una niña que por sus características, era la hermana de Fleur. Harry vio que estaban atados fuertemente, estuvo como 3 minutos para desatar a Katherine. Al ver que no habían rastros de ningún campeón, decidió desatar a Hermione, pero los tritones no lo dejaron.
