Katherine es una estudiante de Beauxbatons, pero anteriormente estudiaba en Hogwarts.
En el torneo de los tres magos ella vuelve donde vivió su primer año lleno de sensaciones, que no eran aceptadas por sus padres.
¿Que sentirá Katherine al volver...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La visita era mi madre, al verme me dio una sonrisa la cuál yo devolví y, me acerqué para abrazarla.
— Madre, ¿a que se debe esta visita? — pregunté apartándome del abrazo.
— Teníamos que arreglar unos asuntos con Dumbledore, pero como ya los solucionamos te quise saludar — me respondió con un beso en la frente.
— ¿Que asuntos? — pregunté un poco intrigada.
— Nada importante, solo queríamos saber cómo ibas con tus clases y si lograste adaptarte bien — respondió sonriéndome.
— ¿Y mi padre? — seguía con las preguntas.
— Debe estar hablando con Draco, ¿acaso lo quieres saludar? — preguntó al ver mi cara ante su respuesta.
— No no, era solo curiosidad — respondí con una media sonrisa y mire la hora — debo irme, nos vemos luego, madre — dije acercándome para darle un abrazo.
— Adiós, mi niña — me despidió con un beso en la frente. Me di la vuelta para comenzar a caminar, pero mi madre me agarro del brazo — ¿no tienes nada que quieras contarme? — preguntó haciendo que me estremezca. Lo primero que se me vino a la mente fue, Mattheo, pero no estaba lista para decirle, era difícil que lo acepté y, tenía miedo de que se entere mi padre.
— No, nada — respondió sonriéndole, mientras me alejaba.
Volviendo al Gran Comedor, me encontré con Draco sentado en una esquina, así que decidí acercarme.
— ¿Todo bien? — pregunté a lo que mi hermano levantó su cabeza para mirarme, tenía una expresión de preocupación.
— Si, ¿le contaste a madre? — pregunto a lo que yo hice una mueca.
— ¿Sobre? — respondí con una pregunta, haciéndome la desentendida.
— Kate... — me miro con la cabeza inclinada — sabes sobre que — si sabia, pero no quería contarle, todavía, a mi madre.
— No le conté. Aún no estoy lista — admití y Draco se levantó de su lugar.
— Está bien, pero cuéntale antes de que alguien más lo haga — me dijo mientras su mano estaba en mi hombro, y repentinamente me abrazo.
— ¿Está todo bien? — pregunté extrañada, no era que el abrazo me moleste, simplemente se me hizo raro que sea repentino.
— Si si, tranquila — respondió separándose del abrazo — vayamos a prepararnos para las clases.
Esa fue mi última charla con Draco en lo que restaba del día, no le quise preguntar por mi padre, se que es un tema delicado.
Mis clases pasaron normales, no hubo nada interesante, solo que Harry estaba más inquieto y distraído de lo normal, no le tome mucha importancia, ya que de seguro su comportamiento se debía a la última prueba del torneo.
