ANCLA | Millones de veces me repetí que estaría sola, condenada a cuidar a mi padre y a mis hermanos
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Nadie dijo que una ojos verdes y mi conexión, me darian la libertad para poder decidir
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Es tan corto el amor y tan largo el olvido
—Pablo Neruda
Había entrado por la ventana. Sloane se encontraba en mi habitación leyendo un libro de romance. Al verme su sonrisa se extendió por todo su rostro, la mía igual. Había tenido una de las mejores citas con Ethan y nada iba a arruinarme el momento.
Sloane palmeó la cama—. Siéntate y cuéntame todo ¿cómo te fue?
Solté un suspiro de soñadora y me senté—. Fue hermoso. Me llevó a la feria abandonada y miramos la ciudad desde la rueda de la fortuna.
—Debió ser una gran cita si llegas hasta esta hora —exclamó mi hermana—. Desearía poder salir, así como tú lo haces. Sería grandioso conocer el mundo y ver todo lo que tu haz podido ver.
Tomé sus manos apretándolas fuertemente. Nosotras teníamos un pacto desde muy pequeñas, desde que había descubierto lo horrible que podría llegar a ser la academia y sus integrantes. Nos habíamos prometido escapar juntas de aquí, perdernos en la ciudad y después viajar a otros lugares para conocer las diferentes culturas. Sloane hasta había soñado con ir a ver la Luna.
Recordaba todas aquella promesas que nos habíamos hecho. Era sin duda la mejor hermana que la vida me había dado e iba a hacer hasta lo imposible para llevarla a ver aquellas ciudades. Estaba convencida de que, si Ethan me convencía de escapar de la academia, no iba a poder abandonar a Sloane así que me prometí llevarla conmigo.
—Si Ethan me lleva a conocer el mar —comencé a decirle mientras apretábamos nuestras manos—. Te llevaré con nosotros. Te llevaré a conocer el mar y todo el mundo.
—No puedo —dijo ella soltando mis manos—. Jamás seré tan valiente como tú, jamás podré abandonar está academia sin sentirme mal por dejar atrás a todos los demás.
—Pero estaremos juntas —volví a tomar sus manos. Ella volteo a verme—. Seguiremos estando juntas, tu y yo, como siempre lo hemos estado.
» Marcus no se enojaría con nosotras por abandonarlo. Él se pondrá feliz de que nosotras por fin seremos felices y tal vez en alguna ciudad que visitemos encuentras al amor de tu vida.