ANCLA | Millones de veces me repetí que estaría sola, condenada a cuidar a mi padre y a mis hermanos
⚘
Nadie dijo que una ojos verdes y mi conexión, me darian la libertad para poder decidir
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
✨
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El destino del hombre está en su propia alma.
—Heródoto.
El final. ¿Cómo alguien puede describir el final de algo? Todas las cosas de mi vida tendían a tener finales. Mi vida también lo tuvo. Y renací de las mismas cenizas. Volví a la vida, sin recuerdos, con poderes que no conocía. Con una historia antigua que fue arrebatada.
Pero ¿qué sucede cuando aceptamos que el destino lo hacemos nosotros? ¿Qué pasa si decido que el destino que me tocó no es el que yo quiero? Nuestra historia no está escrita en piedra. Uno puede tomar el camino que crea correcto. Que crea que es el suyo. El apropiado.
No estuve de acuerdo con el mío y por eso nos encontramos en este momento. Tomar una decisión. Seguir adelante o retroceder. Enfrentar mis miedos y aceptar que debo morir y renacer. Que debo morir y ser una nueva persona.
O reconocer que mi vida tuvo suficiente sufrimiento. Buscar la manera de arreglarlo. Buscar la manera de cambiarlo. Por eso nací y lucharé hasta mi último suspiro por acabar con el destino que quiero, que sé que merezco.
Es por eso por lo que tú, quién sea que este leyendo esto, si tu curiosidad te haga puedes avanzar y ver como puedo cambiar mi destino. Como logré obtener el destino que creía merecer, pero que a la larga produjo mucho más daño en mi corazón. Tuve lo que quería, pero el precio fue demasiado alto.
Puedes quedarte y ver el final de mi propia historia. O puedes irte y quedarte con la primera versión. La versión que te llevará a mi siguiente aventura. A la continuación de mi maldita historia.
Pero te advierto. La versión con la que decidas quedarte, si es que llegaste hasta el final, dolerá. Puede que hasta te haga llorar como la primera versión. Pero el dolor es necesario porque si no duele entonces no sirve. El dolor nos hace crecer, nos hace aprender y valorar.
» Y vaya que Cinco y yo, Alyssa Hargreeves, sufrimos por el amor del otro.