ANCLA | Millones de veces me repetí que estaría sola, condenada a cuidar a mi padre y a mis hermanos
⚘
Nadie dijo que una ojos verdes y mi conexión, me darian la libertad para poder decidir
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
.·:*¨¨*:·.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
☘ Aparentar tiene más letras que ser.
—Karl Kraus.
ALYSSA NO DURMIÓ EN TODA LA NOCHE. Después de presenciar como Marcus había desaparecido debido a aquella cosa que estaba en el sótano, la chica no pudo ni siquiera buscar a alguno de sus hermanos y contarle lo que había pasado. Estaba segura de que se concentraría más en lo que sucedía con su cabello.
No quería tener problemas y mucho menos involucrar al chico con el que se había conectado. Así que todavía se encontraba mirando el techo, repasando los últimos sucesos de su vida. Se encontraba en la habitación de pintura, habría jurado que pintaría hasta que sus manos se cansaran, pero no pudo tomar ni el lápiz.
Sabía que ahora que Marcus había desaparecido la academia Sparrow se sumiría en un descontrol total. Cerró los ojos cuando un rayo de luz se escapó de las cortinas de su ventana. Estaba cansada, pero su cuerpo y mucho menos su mente la dejaban dormir. Además, comenzaba a sentir muy dentro de ella las emociones del chico.
Estaba feliz y eufórico por alguna razón. Esas emociones tan intensas que latían al mismo ritmo que su corazón no le permitían dormir. Las sentía ahí y sabía que no eran de ella. Eran ajenas. Prestadas. Todo en ella iba a comenzar a cambiar.
Se levantó del suelo. Observó su habitación encontrándose con cuadros tirados en el suelo. Miró el rostro de su hermano, su cabellera morada y otro donde salía con su cabellera blanca. Ahí en esa habitación, estaban cada uno de los momentos que no lograba olvidar. Que no debía de olvidar.
Estaba tan sumida en sus pensamientos y en como resolver sus problemas que no vio ni escuchó la alarma de emergencia. Los fuertes toques en su puerta fue lo que la devolvió a la realidad. Se subió la capucha de su chamarra y abrió la puerta tan solo unos centímetros.
—¿Alyssa? —La voz se escuchaba tan lejana para la chica. A veces, cuando la estabilidad de la chica era baja, sus poderes bloqueaban las cosas estresantes que pasaban a su alrededor.