CAPÍTULO NUEVE

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Decirle a mis padres que me alquilé un apartamento para los próximos meses acá en España fue más difícil que rendir los finales de la secundaria, y eso que casi me llevo hasta los bancos de la escuela.

Mi madre puso el grito en el cielo, se puso a llorar a moco tendido, diciendo que otra vez me iba de su lado, que la estaba abandonando y no se que más, exagerado si me preguntan. Me mudo a veinte minutos en coche y podría ser más cerca si ellos no hubieran querido venir a vivir a un barrio privado. Su plata, sus decisiones.

Mi hermano también lloro, por culpa de la María Sol, obviamente, ella exagera y hace que el niño también se sienta mal, pero le prometí llevármelo ñlos fines de semana para estar lejos de la pareja de locos.

Mi papá… Primero pensó que me volvía a Argentina, yo no sé en qué momento nombre a mi país pero casi se desmaya, después se calmó un poco cuando le expliqué bien, se alteró de nuevo cuando se dió cuenta que por eso me fui con Pedri, le reclamó a la llorona por dejarme ir con él, y ella juró no amarlo más a mi amigo. Pobre chico.

Muchos padres se alegran cuando sus hijos se van de casa, es más hasta hay algunos que les buscan alojamiento para que dejen vivir en paz a la adulta pareja, ese definitivamente no es mi caso.

Federico no es mi papá biológico, no compartimos ni una gota de ADN.

Mi mamá me tuvo completamente sola. Cuando se embarazó de mi, el hombre que genéticamente es mi padre se borró olímpicamente del planeta, no quiso saber nada con tener una hija, lo entiendo, era joven y hacía estupideces. Mi mamá siempre trabajó muchísimo para darme lo poco (mucho para mí) que tenía. Fue en su trabajo en un hotel que conoció a Federico, quién en ese momento estaba jugando con la selección Argentina. Según dicen ellos, mi papá se enamoró cuando entró a su habitación y la vio a ella limpiando, es nada romántico, pero a la vez si, saber que le gustaste a alguien mientras literalmente te rompías el lomo para tener un plato de comida en la mesa.

María Sol no fue fácil de convencer, según mi papá, ella se resistió mucho tiempo a él, y más al saber que tenía una hija en España, Rocío, quien se convirtió en mi hermana.

Ellos salieron un tiempo, mantenían una relación a distancia y se veían cada vez que él iba a Argentina, nunca lo conocí en esa época, mi mamá siempre me dice que es porque no quería que me encariñara con él y que solo fuera un “amor pasajero”. Cuando terminé la primaria, mi mamá llegó junto a él, y me dieron la noticia de que estaban juntos, y que habían planes de irnos a España con él.

Y así fue, años después Federico me preguntó si podía darme su apellido y obviamente acepté con gusto, Rocío se convirtió en la hermana que siempre quise tener y después llegó Juan.

Hice toda la secundaria acá y después me fui a Argentina de nuevo.

Mis padres siempre me demostraron mucho amor, nunca me faltó nada y se lo mucho que sufren cuando me alejo de ellos, entiendo a mi mamá, soy la única hija mujer que tiene, la que vio lo que ella sufría para darme todo, y quiere seguir teniendo con ella.

♱    ───  𝗦𝗢⅃𝗢  𝖠𝗠𝖨𝗚𝖮͟Ƨ ︖﹖ PEDRI GONZÁLEZ ™ ㅤㅤDonde viven las historias. Descúbrelo ahora