CAPÍTULO TRECE

148 13 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.







La noticia de la baja de Pedri me tomó por sorpresa, el miércoles no parecía adolorido, y no mencionó nada después. Obviamente le escribí apenas leí la nota en la página oficial del Barcelona, la preocupación se apoderó de mí sin siquiera darme cuenta, sé lo grave que son las molestias o lesiones para los jugadores, y también se que Pedri viene de haber salido de una hace no mucho tiempo.

Gracias a Dios me dijo que solo era una molestia, que estaba bien y por el momento no había de que preocuparse.

Ahora si se preguntan sobre qué pasó luego de su propuesta, pues es simple, me armé de valor para decirle que si me llevaba con su familia lo más probable es que me siguiera confundiendo y ya no pudiéramos ser amigos ni nada por el estilo, razón por la que adelanté mi vuelo y ahora estoy llegando a la Argentina.

Bueno no, la realidad es que le dije que tendría que pensarlo, porque mis planes iniciales eran pasar las vacaciones en mi país junto a mis amigos. Pero si adelanté el vuelo, en lugar de irme el lunes veintidós me vine hoy, sábado veinte, bueno, llegué hoy, anoche lo tome, ¿la razón? Necesito despejar mi mente de cierto canario y pensar en frío que quiero hacer respecto a él.

Llegó sola al aeropuerto, las demás personas de mi equipo viajan el lunes, teniendo libre el fin de semana.

El frío se empieza a sentir, y tengo que subir el cierre de mi chaleco para refugiarme de el. Tengo puesto una remera manga larga, sobre ella un buzo grande color beige y un chaleco negro, mis piernas están cubiertas por un jeans holgado negro, y mis zapatillas del mismo color. Tengo una gorra cubriendo mi cabeza, y los lentes de sol “ayudan” a que no sea reconocida, pero parece que no sirve ni mierda porque varias chicas se detienen a conseguir una foto conmigo, obvio que no le niego nada a nadie, pero procuro hacerles saber que las publiquen luego de que yo me vaya.

Es Lit quien vino a recogerme, siempre es Tiago, pero cuando él no puede se encarga de que cualquier otro venga por mi. Por eso amo a mis amigos, cada vez que necesito su ayuda están ahí, sin importar el horario, lugar o momento, ellos siempre están.

—Wachina. —me saluda cuando subo al auto.

—Hola, rey.

Nos pasamos el camino charlando de cualquier boludez, escuchando música y cantando a todo pulmón, obviamente le hago burla por desafinar y no llegar a las notas altas. Definitivamente Lit es el que peor canta de todos nosotros. Pero así se lo ama.

Me deja en mi casa, y avisa que a la noche pasa por mí para ir a una fiesta y festejar mi regreso.

Son casi las once del mediodía, y pese a que dormí un poco en el vuelo, siento mi cuerpo cansado y sin energías, así que dejo todo tirado en el recibidor y voy directo a mi dulce cama, para tirarme en ella y descansar.

Huelo con discreción la almohada, pero el aroma es el del perfume que siempre le echa la chica que viene a hacer la limpieza, el olor de Pedri no está y una presión se instala en mi pecho gracias a ello. Suspiro rodando por la cama hasta quedar en un rincón y con el pensamiento de la sonrisa de Pedri es que logró quedar dormida.

♱    ───  𝗦𝗢⅃𝗢  𝖠𝗠𝖨𝗚𝖮͟Ƨ ︖﹖ PEDRI GONZÁLEZ ™ ㅤㅤDonde viven las historias. Descúbrelo ahora