Sofía Cano tiene muchos amigos, y su lema de vida es nunca mezclar sentimientos con amistad, pero eso cambia por completo cuando Pedri le dice de ser amigos con derechos.
Los sentimientos empiezan a aparecer y ninguno sabe cómo afrontarlos.
¿El am...
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Mis vacaciones se terminaron antes de lo previsto, resulta que mí manager no se pudo quedar sin hacer nada y me organizó varias presencias, y por más que lo detesto en este preciso momento no puedo hacerlo, me cae muy bien ese viejito como para ponerle mala cara.
Es por eso que hoy, jueves 20 de Junio me encuentro pisando Barcelona nuevamente, Ciro mi fiel amigo en el trabajo es quien pasó por mi en el aeropuerto.
La despedida con Pedri fue rara, va, yo soy la rara, no sabía si besarlo y darle un fuerte abrazo, confesarle mi amor para toda la vida o que, porque al fin y al cabo seguimos siendo solo amigos que se gustan mutuamente y pasaron unas vacaciones de “puta madre” como diría él, pero al final nos despedimos normal, un beso en ambas mejillas y la promesa de que continuaremos hablando.
Chateo en el auto con Lit, ambos emocionados por el éxito de la canción, e intentando coincidir aunque sea una vez para cantarla en vivo juntos, por mala suerte eso no va a ocurrir hasta enero del próximo año más o menos.
También hablo con el Rusher y me emociono cuando dice que se va a pasar por Barcelona para estar un día conmigo porque me extraña. Tiago me promete hacer lo mismo, y le creo a ojos cerrados, a mis amigos les creo hasta el fin del mundo, pa' qué mentir.
No me da ni tiempo de llegar a mi casa, porque voy directo a una entrevista.
Carla está de vacaciones con Rodrigo y su familia, y decidí no molestarla por el momento, ella se merece esas vacaciones con su novio.
—¿Por qué estás tan feliz? —Ciro me pregunta mientras me maquilla.
—Porque hablé con mis amigos. —le respondo cerrando los ojos.
—Ajá y a mí Arón Piper me escribió enamoradísimo de mí.
—¿De verdad?
—¿Vos sos tonta, Sofía?
Me ríe por inercia al escuchar el “tonta” salir de su boca, y el recuerdo de la voz de Pedri llamándome así aparece.
—Bue, que agresivo te pones, Cirito.
—Quédate quieta o te voy a maquillar como un payaso.
—Si, señor.
Me relaja cada vez que Ciro me maquilla, tiene una mano especial, súper dulce y agradable, además de dejarme lo más natural posible, sabe que odio los maquillajes extravagantes y siempre procura escuchar mi opinión. Lo amo.
—¿Y por qué estás tan feliz, entonces?
—No sé. —me encojo de hombros ganándome un tirón de pelo— Será por los días de descanso que tuve.
—Será por los días de descanso que tuviste con alguien.
—No sé, no sé.
Fueron unas vacaciones hermosas y que voy a recordar por un largo tiempo, pero, ya se terminaron y la cabeza me empieza a dar vueltas de nuevo sin saber qué hacer con respecto a Pedri.
