Imantado a ti - Kookmin -

Capítulo 8: Tae casamentera

Pov: Jimin

Sin que me diera cuenta la época de exámenes estaba llegando nuevamente. Me sentía agotado, drenado, la única alegría genuina que había tenido en estos días había sido un día que al llegar a mi trabajo encontré mi campera perdida junto a los recados que me correspondían para ese día, la había olvidado en el departamento de algún cliente quién amablemente la retornó a la agencia. Literal salté de alegría al verla, a veces vienes teniendo unos días tan malos que un pequeño gesto así te cambia el humor, le da un poco de color a tu panorama.

Volviendo a mis exámenes, Tae se había instalado en mi departamento esta semana, se negaba a dejar que me evadiera leyendo manga o viendo algún dorama tailandés, estaba decidido a que en esta oportunidad llegaría con todo sin privarme de sueño y comida. Lo teórico iba bastante bien, nos sentábamos juntos a leer y resumir, cada cual con lo suyo, en un silencio reconfortante. Ahora bien, lo práctico era otra historia, estaba tan acostumbrado a trabajar bajo presión que mi yo relajado no funcionaba del todo bien, hasta tenía pequeños accidentes con mis aires distraídos, como volcar la pintura sobre la mesa o mis pinceles que decidían resbalarse de mis manos.

-Creo que como no tienes la presión del tiempo inconscientemente te sumas otras presiones Jims- dijo Tae luego de verme limpiar mi pincel en el café a medio tomar, con una mueca de asco en su rostro

Me reí dulcemente -Siempre soy así Tete, solo que no habías presenciado mis actos creativos antes-

-Es hora de un receso- me dijo mientras sacaba la nariz de su ensayo y se estiraba escandalosamente

-Qué propones?

-Nada alocado, pidamos comida y charlemos un rato, necesito distraerme yo también

Eso mismo hicimos, nos atrincheramos en mi cama, el único lugar de mi monoambiente que no había sido invadido por apuntes, libros o lienzos a medio terminar y nos dispusimos a descansar.

En un momento Tae tomó algo de mi mesa de luz

 -Lindo, pero no es tu estilo- dijo meciéndome el bendito pañuelo en la cara

Lo arranqué de sus manos sin pensar mientras me sonrojaba, mala idea. Tae arqueó una ceja y solo dijo -Suéltalo-

Sabía que dijera lo que dijera, Tae lograría hacer que le contara todo de un momento a otro, así que opté por la verdad directa. No sé por qué el incidente del pañuelo secuestrado me resultaba algo secreto.

Al finalizar mi relato, sin omitir detalles (si, conté como obtuve el pañuelo y lo que hice con él, todo lo que hice...) Tae me dijo con una mirada socarrona - Te gusta el dueño del pañuelo-

-Que? Claro que no! Ni siquiera lo conozco Tete

-Pero recuerdas 2 encuentros "insignificantes" que sucedieron hace más de un mes con lujo de detalle, y conservas su pañuelo en tu mesita de luz, falta solo que lo enmarques.

-Mierda, puede ser que un poquitín

-Hay que encontrarlo, logró flechar a "mr. Jimin no necesito a nadie más que mi mano derecha", te mereces una buena follada Jims

-Hey! A veces uso también la izquierda

Nos reímos fuerte, abrazando nuestras costillas y lagrimeando un poco por la intensidad de la risa

-Hablando en serio, tenemos que encontrarlo! Desde que te conozco que nunca vi que nadie te llame la atención, un encuentro es casualidad, dos son destino- dijo solemnemente

Me reí bajito, Tae tenía una veta mística en su personalidad que a veces salía a la luz

-Bueno, dos y algo