Si tu me quisieras...☆ {Haikaveh}

actos cuestionables

—"EXM"— Señas

La vida de Alhaitham parecía seguir normalmente, pero dentro de él un volcán de emociones estaba por explotar. Kaveh había cumplido su promesa, ya que había aprendido el lenguaje de señas.

—¿Que tu qué? Yo...

—Oye, dije que lo haría ¿No? Cuál es la sorpresa.

Alhaitham negó, su sorpresa y gozo fue transmitido con una leve sonrisa, así es, lo había hecho sonreír. Tomó a Mehrak, quien dentro tenía los audífonos que tanto esperaban.

—Tomá, los dejaste en tu habitación... Bueno, Mehrak se metió para limpiar...

—Gracias.

Se despidió, llevando algunos planos y dibujos en ellos. Siempre estaba ocupado, claro, Alhaitham también tenía grandes responsabilidades por su puesto como escriba, pero la situación de Kaveh le preocupaba.

—

—¡Señor! La Matra necesita hablar con usted ahora mismo.

—Bien.

Estaba algo distraído por lo que pasó esa mañana, pero no podía dejar sus responsabilidades a un lado. Lo último que vio de allí fue un cuerpo, una escena grotesca que no cualquiera pudiera expresar.

Cuando pudo reunirse con el Gran Juez no se le notaba nada alegre. Dentro del trabajo olvidaban todos sus partidas de invocación de los sabios, todos sus encuentros y conversaciones amigables.

—Buenas tardes.

—Igualmente.

Alhaitham se quejó.

—Cual es la razón de tu llamado.

Cyno repudiaba ese comportamiento egocéntrico y antipático del escriba, la situación lo irritaba cada vez más.

—Deberias prestarle más atención a tus responsabilidades y olvidarte un poco de Kaveh.

—El no es la razón por la que estamos aquí.

—Enviamos a diferentes personas a investigar la zona donde se encontró el cuer ¿Ves esto?

Una imagen que mostraba diferentes objetos sospechosos: garras metálicas, manchas de sangre seca, pedazos de piel, y diferentes partes mutiladas.

—Enviamos a los familiares de estás personas mensajes, ellos... Solo se encontraron estás piezas.

—¿Tu dónde estabas cuando paso esto?

—En otra zona mucho más habitada, y con gente menos profesional.

El silencio incómodo volvió, viendo cada una de las imágenes sangrientas que había tomado el jefe Mahamatra. El caso era mucho más serio que un Eremita cometiendo un asesinato, y su peor que los planos donde se encontraba la información personal del arquitecto estaban fuera del conocimiento de cualquiera.

—¿Crees que es lo suficientemente serio para que la Academia coopere? O deben morir más personas.

—Estare al tanto desde ahora, no eres el único ocupado.

—¡Tsk!

Salió de la habitación, mas no se sentía lo suficientemente bien después de una charla así. No aparentaba ser alguien así, pero a cualquiera le caerían bien unas palabras de la Diosa de la sabiduría. La reina menor Kusanali.

—

—Eso suena realmente triste... Lo lamento.

—Aun así, no hay ningún avance sobre la persona que cometió el crimen. Algunos otros más incluyendo robo de artículos de la Academia se están anexando a los cargos.

—Cierto, unos planos fichados como importantes ¿Para que era?

Alhaitham se quedó en silencio, desviando la mirada de la pequeña. Claro que Nahida no tenía que quedarse con la duda, podría leer su mente y acabar el dilema, pero como ella misma decía.

"Los humanos son serés tan difíciles de entender, es mejor no entrar en los dilemas de sus vidas"

—No importa cuánto la ignores, solo descubrirá que piensas.

El chico de un sombrero particularmente grande se acercó.

—¿Oh?

—Que estúpida es la gente, intenta ocultar sus problemas al ojo de un Dios.

—¡Wanderer!

Puso sus manos en su cintura, regañando al bajito silenciosamente.

—Nos vemos.

Se alejo Alhaitham de la escena, no quería escuchar un segundo más a alguien que parecía ser aún más egocéntrico e "inhumano" que él.

—

Solo saber que el arquitecto podía estar en un problema, el cual podía tomar su vida en cuestión de segundos. La seguridad de las personas era algo primordial éticamente, pero fuera de la ética personal de cada persona, parecía que ese rubio tomaba toda su atención del día.

—¿El gran escriba de Sumeru? Quien lo diría, en las oscuras noches de la ciudad.

La figura aplaudió burlón, dejando ver el desagrado del escriba. El brillo dendro y las dos espadas medianas dejaron ver un poco más dentro de la sombra, pero un paso hacia lo termino todo.

—Cálmate, a no ser que quieras que Kaveh pagué los daños ¿No? Pensándolo bien, no creo que te importará.

—Quien eres.

—Kaveh no te importa, solo es la molestia en tu casa, todos los días hablando sin parar.

No quería hacerle daño, podía hacer daños y terminará mal sí o sí. Una filosa garra viajo a la luz, era exactamente igual a como la describía la Matra: Filosa, brillante, y un olor a sangre seca asqueroso.

Corrió hacia él, lanzando una de las espadas hacia la pared. Un humo verde se dispersó, viendo como la afectada por Dendro se inyectó a la pared.

—¡Tsk! Cómo sabe que yo...

No importaba, Kaveh estaba en peligro y debía protegerlo. Cuando se encontraba a la esquina de su casa, vio al arquitecto leyendo una carta frente a la puerta.

—Kaveh.

—¡Eh! Tu deberías estar en la Academia.

—Kaveh, que es eso.

El arquitecto gruño, colocando la carta dentro de su maletín.

—Mi vida personal no es de tu incumbencia, ahora, puedes hacer lo que quieras.

—No me entiendes ¡Kaveh! Estás en el peligro.

Ese escalofrío le recorrió el cuerpo, sin saber a lo que se refería exactamente Alhaitham.

—¿A qué te refieres? Es una broma ¿No?

—En la expedición que mandé por tus planos, asesinaron al Erudito, y hoy llego esa persona a hablar sobre tí. Hagas lo que hagas no dejes que te lastimen.

—Alhaitham... Yo no quería que eso sucediera. Kaveh egoísta ¡Por mi culpa hay un criminal asesinando gente!

—No, Kaveh...

Entró a la casa, frustrado, con un Mehrak siguiéndolo por detrás.

Notas de autor(a)★

Se que hoy no es Domingo, incluso en algunos países en la hora que lo publicó es martes. Estuve casi un día entero en el hospital por un dolor INSOPORTABLE en mi muñeca, y como puede pensar, no podía escribir algo como un texto de mil palabras (de hecho es poco)

Tal vez algunas obras se atrasen un poco, pero iré adelantando lo más posible por si llego a tener otra emergencia.

Cuidense muchos y baii (T - T)