banditas de pelo

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Bajo el techo del hogar se encontraban Kaveh y Alhaitham, quienes disfrutaban del dulce clima gélido de aquella noche. Mientras Kaveh hacia un par de bocetos, el otro se limitaba a observar y leer en su posición original.

—Por los siete, pensé que haría un buen clima.

—¿Tienes algún problema con el frío?

—No, simplemente quería explorar el bosque con un amigo— se le notaba desanimado al hablar, no siquiera parecía el molesto chico que era normalmente.

—Al menos puedes adelantar trabajo.

—Sí... tienes razón, un poco más de dinero en servirá.

—Tampoco llegues al limité, que pensarías si te digo que haz vivido menos de una semana y ya veo que no sabes administrar tu tiempo.

—¿Es tan obvio?— Suspiró —siempre me dicen éso, no sé si realmente doy mucha confianza o hablo de más— Alhaitham lo miro por el rabillo del ojo, realmente se liberó un poco.

La noche siguió mejor de lo que pensaban, en verdad su confianza había sido devuelta en muy poco tiempo. Alhaitham se había levantado para hacer un par de tazas de café, lo suficiente para mantenerse fríos.

—Kaveh.

—¿Si?

—¿Quisieras un poco de café?

—Oh, Por supuesto— sonrió, admitiendo que algo caliente no le caería mal —No se cuando terminaré— cuando decía eso, parecía que en verdad se estaba preocupando, no podía desvelarse más.

Alhaitham llegó, ofreciéndole la taza hacia su compañero, el cual la acepto con delicadeza.

—Gracias, la necesitaba— le agradecía ofreciéndole una sonrisa, que como era de esperar, el peligris no devolvió.

—Quisiera hacer una pregunta— dijo esté, sentándose y tomando su libro con su mano libre —Si no es molestia, claro.

—¿Hmm?

—Que opinas actualmente sobre tu orientación sexual— parecía estar inerte, no tenia expresión alguna al decirlo —Quiero decir, ¿tu pensamiento a cambiado?

—...— se quedó en silencio un momento, no es un tema que le gustaba tocar —Sí, quiero decir, no— el nerviosismo lo consumió, alejando su plano de él mientras negaba con la cabeza —Sigo siendo gay, por si lo preguntas.

—Gracias— ¿un simple gracias? El sabía el peso de esas palabras, pero ni siquiera se atrevió a decir para que quería la respuesta.

Este horrible momento arruinó el ambiente , congelando la conversación y poniendo incómodo a Kaveh. Kaveh parecía un desorden, hojas tiradas, lápices regados, pero sobre todo resaltaban su abundante cabello rubio, que atormentaba su rostro.

"Estúpido cabello" pensó, no lo había cortado en meses.

—¿No tienes coletas para el cabello?— Alhaitham había visto el lío que había en la cabeza de su roomie, no sabía cómo controlaría eso más tarde —o, por qué no te cortas el pelo...

—¡Ni muerto! Solo lo haré cuando esté realmente largo, se dejará de este tamaño.

—Bien, pero entonces deberás necesitas unas coletas.

—Si, si, lo sé— se hundió en el sofá, no hablaba, no se movía —Pero no se controlar mi tiempo, ni siquiera para comprar algo para mi cabello.

—Me gusta tu cabello— esas palabras se fueron con como bala hacia el cerebro de Kaveh, además, parece que Alhaitham no tenía intención de decirlas —Siempre me a gustado el cabello rubio— ¿fue un estímulo de su cuerpo? ¿se arrepentía de decirlo? No lo sabía, pero no era normal actuar así por parte de el.

Si tu me quisieras...☆ {Haikaveh}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora