Si tu me quisieras...☆ {Haikaveh}

Crimen.

Las noticias en los periódicos volaban como cometas, pocos se sorprendían al ver los ancianos caminando con un las noticias diarias de las demás naciones.

"En las noticias más importantes, traemos la captura y reconocimiento de un miembro importante de aquella banda criminal que recorre Teyvat ¿Peligro o salvación? Se pregunta la gente, esto por la circunstancias en las que se promueve el robo y dada de visiones"

"Increíble declaración de un acusado a pertenecer a esta banda sin nombre, solo se conoce su objetivo: rencor y venganza. Los usuarios de visión terminan siendo arrasados por diferentes armas, capturados, o diferentes metodos que no han caído a nuestras manos ¡Infórmese con el pájaro de vapor!"

"¿Una organización de visiones sin visiones? Así se registran las últimas burlas hacia las declaraciones de un capturado en la frontera de Inazuma"

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Malditos... ¿Días? ¿Meses? ¿Horas?

La vida de Kaveh se sentía tan vacía.

No quería hacer nada más, solo tomar el lápiz y esperar progresar.

Hacer un plano no era tarea difícil, la mayor parte del tiempo.

Pero ahora...

Había alguien para él.

—¡De que están hablando!— Kaveh había quedado a charlar con Tignari, sin embargo, estos últimos días Cyno parecía un chicle —Q-quiero decir, no es él.

Tignari arqueó una ceja, Kaveh notó la curiosidad.

—Bueno, ¿Vas a decirnos quién es?— Cyno interrumpió, un tiempo antes de quedar conmocionado por la respuesta de Kaveh —¿Liam? Y ese que.

—Es un chico que conocí hace un tiempo, perdí el contacto por mucho tiempo, pero nos vimos hace unos días y es... ¡Muy dulce!

No estaban del todo de acuerdo, pero a Kaveh se le veía más feliz, incluso esas asquerosas ojeras habían desaparecido poco a poco.

—Siempre te imagine con otra persona— Tignari renegó —Siempre tuviste un "tipo" de persona.

No podía negarse, parecía que esa "amistad" estaba siendo forzada.

—Tsk, no es cierto, está todo bien. Salir de l casa de Alhaitham es como un manantial en el desierto.

Cyno y el guardabosques se miraron, otra vez, Alhaitham, y otra cuarenta posibles posibilidades para quejarse.

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Alhaitham había salido temprano de la academia, los Eruditos podían ser aveces las personas más estúpidas para discutir en una reunión.

—¡Alhaitham!— un extraño gritó a lo lejos, era una figura delgada, pero no segura —Contigo quería verme, que suerte tengo.

—¿Eres?

—Que grosero, un Erudito, hablando así por qué si— el extraño rió, salió lentamente de la sombra, pero solo pudo delimitar una silueta —¿No me recuerdas? Que lastima.

—No me interesa quien seas, no eres importante ahora mismo.

—Kaveh— Alhaitham se congelo. Tal vez esa vos si se le hacía mucho más conocida —Oh, ¿ahora soy importante?

Alhaitham lo miró, su corazón se aceleró de golpe ¿Que era eso...?

—Tiempo sin verte, señor importante— el desconocido se rió, paseando alrededor de la oscuridad —¿Por que tanta sorpresa? No actúes como si no me conocieras

Francis.

Oh, claro que recordaba quién era.

—No seas avaricioso, Escriba de la Academia— el filo de una guadaña se reflejo en los ojos de Alhaitham —Aprende a compartir, podemos dividir al chico “50/50” ¿Te parece?

—No tengo idea de que estás hablando— Se cruzó de brazos, su visión brilló derrepente —Aun así, declarar compartir un ser humano me resulta algo inhumano.

Francis lanzó una especie de estaca, Alhaitham no lo reconoció completamente, pero esquivó el ataque. Una ráfaga de aire casi hace volar su capa, obligando al escriba a teletransportarse  con su habilidad.

—Estupidos usuarios de visiones “¡Oh, Celestia, bendice mi cuerpo con un privilegio de NIÑO RICO!”— otra arma afilada surgió de la dirección de Francis, fue un corte finito hacia el brazo de Alhaitham —¿Cual es el problema? ¿No puedes luchar? ¡JA! Siempre supe que eras débil.

Era obvio, este tipo estaba distrayendo a Alhaitham de todas las maneras.

No

Demasiado fácil.

—Que quieres de mi, Francis— Alhaitham sacó una de sus espadas, no podía llevar esto a la ligera.

—Tu no me importas, solo quiero un favor, y te dejare en paz...— Francis habló con voz áspera, burlona y seductora —Dame el rubio...

Algo dentro de él despertó, iba a golpearlo, pero se contuvo.

—¿Despues de arruinarle la vida quieres tenerlo? ¿Para que?— Francis se quedó callado, tiempo después empezó a reírse a carcajadas, fuertes y constantes.

—Claro, te lo contare todo— un hilo de cuatro estacas volaron a su brazo, Alhaitham desarrollo por poco un nuevo corte de cabello —¡MALDITO ENTROMETIDO! puedes caer en las llamas del infierno— Francis empezó a acercarse, un garra mecánica empezó a amenazar la confianza de Alhaitham —¿Y sabes que? Me aseguraría que te quemaras hasta los huesos.

La garra empezó a girar, empezó a desprender un olor extraño, como una megaflora pyro saliendo de la tierra.

—¡Este soy el nuevo yo! Por tu culpa. Intente ser tú...

Cabello gris con mechones verdes, claro, no era el mismo corte.

—Tú tienes a Kaveh, pero yo sé porque lo haces— él intentó alcanzar el brazo de Alhaitham, no lo logró —Que pena, el no te tiene rencor, pero tu tienes culpa. Francis quedó como el chico traicionero, y Alhaitham como el niño que por las malas influencias cometió errores.

Héroe de Sumeru.