El camino ha sido extrañamente cómodo, como si el silencio entre nosotros y la atmosfera cerrada del automóvil con tenue música clásica fuese lo que necesitáramos dejando de lado esa extraña relación entre nosotros.
– Hoy estás menos a la defensiva. – el auto se aparcó frente a un solitario parque.
– No quiero que pienses que invado tu privacidad, pero si quieres hablarlo, yo puedo escucharte. –
Su empatía me da risa.
– Si tuviese un problema, créeme que tú serías el ultimo al que se lo contaría Jeon. – somos prácticamente unos extraños. Solo accedí a esta tontería para olvidarme un poco de lo que ocurre con mi vida personal.
– Está bien. – y de nuevo mis crudas palabras hacen incomodar a las personas. Lo sé por su rostro brilloso transformarse a uno de descanso.
No quiero ser grosera, pero tener que lidiar con este tipo de escena... no lo necesito.
– No nos conocemos. – intento explicar. – Ni siquiera llegamos a amigos y aun no olvido el hecho de ridiculizarme frente a la audiencia en ese programa gracias a tu amiga Hyuna. – le miré seriamente y la expresión del varonil, su sonrisa ha vuelto.
– Me disculpo por eso, fue poco profesional de mi parte y estuvo mal, sin embargo, no me arrepiento. – el cinturón de seguridad fue desabrochado.
Llegamos a un tranquilo lugar donde las personas no transitaban a esa hora del día y los enormes arboles seguían una ruta especifica de camino donde varias banquillas podían ser utilizadas para descansar.
– Sabes lo que dicen, acciones desesperadas requieren medidas del mismo nivel y bueno. – se encogió de hombros. – Era la única forma de que me notaras. –
¿Notarlo? Su rostro está plasmado en cada maldito espectacular o comercial del país.
– No vivo en una roca y tú tampoco eres alguien que requiera presentación en este país. – solo basta mirarlo para reconocerle
– Puede ser, pero en la última premiación en la que coincidimos me hiciste sentir de esa manera. Es decir, me dije a mi mismo ¿acaso no me ha visto o no sabe quién soy? Parecías ignorarme enormemente. –
– ¿Estuvimos en algún mismo evento? – claro que estoy bromeando, pero el parece no notarlo.
Cada seis meses se reúne a los actores cuyas películas han sobresalido durante el año otorgándonos varios nombramientos por el trabajo. Tanto jurados como mismos fans se encargan de darnos el premio. Y es bien sabido que entre Jeon y yo hay una rivalidad de fanáticos porque solo tenemos competencia directa al opuesto.
El evento es algo así como los globos de oro en la industria americana.
– Lo hicimos, fue el evento donde me llevé la racha de la noche por un premio más a los tuyos. – presumió.
– Y eso te da tanto orgullo, ¿no es así?. – optamos por sentarnos en una baquilla disfrutando de las ráfagas de viento congelarnos las mejillas.
Una sensación liberadora
– Por supuesto, no todos los días puedes presumir que estuviste en el mismo evento que Lalisa Manoban. –
– De igual forma disfrútalo porque el próximo año ese premio será mío. – amenacé mientras ambos reímos por debajo de nuestras mascarillas cubrir parte de nuestros rostros.
– Ir a esa clase de premiación es tan agotador. – entiendo a lo que se refiere.
En un evento donde la prensa siempre está atenta a cada acción, palabra o incluso un simple contacto de ojos que les da mucho que redactar y concluir. En su mayoría son mentiras y se trata de simples noticias amarillistas.
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DI MI NOMBRE | LIZKOOK
FanfictionUn actor existe para vivir mil vidas, pero ¿qué pasa cuando ya no puede recordar ninguna?