Takemichi Hanagaki es un jóven Beta que fue retado a declararse a Manjiro Sano un Alfa y el chico más popular de su preparatoria. Sin embargo, cometió un grave error y acabó por declararse a su mejor amigo; Ken Ryuguyi un joven Alfa un año mayor que...
No fue diferente a cuando llegó su madre. Él solo acercaba la comida a su boca para de inmediato dejarla caer en la mesa.
— ¡Oye! —habló su madre— ¡Estás tirando la comida!.
Takemichi despertó del trance, se disculpó y limpió el desastre que había hecho.
— Estás muy raro... ¿Sucede algo?.
— No es nada —respondió incómodo.
— ¿Tiene qué ver con el chico al que te le declaraste?.
Takemichi reaccionó sonrojándose. De inmediato bajó la mirada y limpió con más fuerza la mesa.
— Cariño, puede que ahora te parezca duro asimilarlo pero estoy segura de que se presentará algo mejor... —Takemichi la miró con desconcierto— Me refiero a que alguien maravilloso podría llegar a tu vida. Y puede ser que esté más cerca de lo que tú piensas.
No pudo evitar sonreír ante las palabras de su mamá.
— Sé que te importa tu género secundario, pero habrá alguien que se enamore perdidamente de ti así como tú de él —miró la foto que había sobre el altar de su esposo— y cuando así sea, asegúrense de nunca dejarse ir.
Takemichi se fue a su habitación. Ordenó sus cosas para mañana y por primera vez se fijó en que su uniforme estuviera impecable.
Recogió su uniforme sucio para llevarlo a la lavadora, cuando lo hizo acercó su camisa a su nariz. El aroma de Draken había quedado impregnado en ella.
Era un aroma fuerte y sumamente agradable.
— No sabía que aparte de su apariencia su aroma también fuese así de embriagador —dijo en voz baja.
— ¿Qué diablos haces con tu uniforme? —preguntó su madre detrás de él alzando una ceja.
Avergonzado, Takemichi no dijo una sola palabra y entró al cuarto de lavado.
«Estúpido» se dijo internamente.
Ni siquiera pudo dormir. No entendía bien el por qué no podía sacarse el rostro de Draken de la mente, el momento exacto en que lo abrazó cargándolo en sus brazos y sobretodo, el aroma que percibió en él cuando le dijo que aceptaba su propuesta.
Habían quedado de verse frente a la entrada de la preparatoria. Creyó que había llegado demasiado temprano pero Draken ya estaba ahí, esperando por él mientras tenía la mirada fija en el cielo.
Totalmente nervioso, Takemichi caminó hasta él.
— Creo que ambos llegamos bastante temprano, apenas y hay algunas personas.
— Temía que te sintieras incómodo con tanta gente mirando —dijo Draken con suavidad.
Estiró su mano esperando a que él la tomará, y así lo hizo.
Takemichi lo miró con el rostro sonrojado pero rápidamente bajó la mirada. Estaba experimentando justo la misma sensación que tuvo con él ayer.
Draken intentó ver su rostro, creyó que estaba incomodando a Takemichi, así que volvió a hablar mientras acariciaba el mechón que le caía por la frente.
— Perdóname por pedirte todo esto —dijo tratando de soltar su mano— no es necesario que...
Sin pensarlo, Takemichi agarró su mano con más fuerza.
— Si no hacemos esto, no será creíble.
Draken lo miró con asombro para luego darle una pícara sonrisa.
— Hagámoslo así entonces —dijo entrelazando sus dedos.
Entraron tomados de las manos ante la mirada chismosa y curiosa de los que tenían alrededor.
A pesar de los claros murmullos de las personas, Takemichi solo podía escuchar los fuertes latidos de su corazón mientras tenía la mirada clavada en el suelo.
Quería, pero sabía que si subía la mirada para ver el rostro de Draken seguramente moriría de un ataque cardíaco.
Preocupado por el sentir de Takemichi, Draken se agachó para hablarle al oído.
— No temas, estoy contigo —dijo suavemente.
Takemichi finalmente alzó la mirada y le respondió con una sonrisa.
Llegaron hasta el salón de Takemichi, él aún seguía tomando la mano de Draken.
— Temo que nos separamos aquí —habló Draken.
Takemichi solo lo veía embobado. Draken le sonrió para alzar la mano que sostenía la mano de Takemichi.
Finalmente salió de su trance.
— Uy, lo siento —dijo con vergüenza soltando su mano.
— ¿Te parece que nos vayamos juntos después de clases?.
— C-claro.
Se quedaron en silencio por algunos segundos. Takemichi trató de hablar para despedirse pero sorpresivamente Draken lo tomó por la nuca acercándolo a él para abrazarlo.
— Te veo luego entonces.
Dicho esto, lo soltó y dió la vuelta para irse. Takemichi logró mirar su rostro, el cual estaba levemente teñido de rojo.
Esto hizo sonreír a Takemichi.
Antes de que pudiera entrar a su salón se topó con tres de sus amigos.
— ¡¿Qué puta madre acaba de pasar?! —preguntó Chifuyu.
— ¡Santo Dios, aún puedes caminar! —exclamó Hina con burla— creí que para ahora ya andarías en silla de ruedas.
— ¡Maestro, estoy a sus pies! —le dijo Hakkai haciendo una reverencia.
¡¿Qué les deparará el futuro de ahora en adelante?!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Holuuuuuu, por favor, les pido un aplauso para ésta falsa pareja que “finje” estar enamorada✨❤️👏
¡¡No olvides votar y comentar que me ayudas mucho haciéndolo!! 🙇🏻♀️❤️
