,Ꮚ⁠˘⁠ Mi pequeño y precioso Omega ⁠Ꮚ

Capítulo 9

Al día siguiente Takemichi despertó con un gran pesar en su corazón. Hacía dos años que había decidido no volver a enamorarse, Mikey lo atrajo cuando lo conoció, sin embargo no sintió “la chispa” que experimenta una persona enamorada. Era feliz solo con observarlo de lejos, sin desear ni querer intentar algo.

Con Mikey no quiso que pasará nada. Pero con Draken, él quisiera que pasará todo.

Con solo unos encuentros bastó para que le robara el corazón.

Sin embargo, aún no podía superar lo que sucedió con aquel otro chico.

Un alfa a quién juraba amar por siempre. Le robaba el aliento solo con verlo, estaba muy enamorado de él, y por ello fue muy doloroso cuando lo encontró en la cama con alguien más. Y sobretodo, por la cruel actitud que tuvo ante la situación.

No comparaba a Draken, solo teme volver a ser herido por alguien de quién se ha enamorado tanto solo por no lograr formar un vínculo.

Apenas y tocó su desayuno, lo cual sorprendió un poco a su madre.

Tomó sus cosas y se encaminó a la preparatoria.

En cuanto llegó vió a Draken esperándolo afuera como habían acordado anoche.

Con solo verlo, sentía que su corazón se salía de su pecho.

— Perdón por hacerte esperar —dijo Takemichi con timidez.

— Descuida, no esperé mucho —respondió con dificultad evitando terminar con un halago.

Nuevamente parecían algo incómodos uno con el otro así como al momento de darse la mano, sin embargo lo hicieron y entraron juntos a la preparatoria.

Takemichi alzaba la mirada cada tanto, ésta vez Draken no lo miraba, tenía los ojos mirando hacia el frente.

Esto lo entristeció mucho.

Acabaron despidiéndose en el corredor y ya no en la puerta de su salón.

Takemichi apenas y pudo concentrarse debidamente en sus clases.

Llegó la hora del almuerzo, sus amigos se acercaron para que fueran todos juntos a almorzar pero Takemichi les dijo que quería tomar un poco de aire fresco.

Salieron sin él y Takemichi se fue a la azotea.

Al abrir la puerta no pudo evitar toser al percibir el humo de tabaco. Alzó la mirada y vió al chico que estaba con Draken ayer, recargado del barandal mientras fumaba.

— Uy, lo siento —se disculpó Takemichi de inmediato.

— ¿Qué carajo quieres? —preguntó el chico con un tono agresivo.

Takemichi retrocedió un poco.

— Largo —amenazó enseñando los caninos.

No le llevó la contraria y salió a toda prisa de ahí.

Tenía un aroma demasiado fuerte, pero desagradable también.

Fue a los baños para lavarse la cara, mientras lo hacía notó que tenía una marca extraña más arriba de su hombro.

«¿Qué es esto?, ¿Me habré golpeado con algo?»

No le dió mayor importancia y salió de ahí topandose con Mikey.

Una sonrisa se formó de inmediato en él.

— ¡Takemicchi, ¿Cómo has estado?! —preguntó con alegría.

«Si apenas nos vimos ayer» pensó con desconcierto.

— B-bien, gracias —respondió mirando a otro lado.