Capítulo 19

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Ya solo faltaban dos días para el tan esperado aniversario de un mes de Draken y Takemichi. Si bien el omega estaba demasiado feliz por ello, la mayor parte de su felicidad derivaba de que todos sus amigos estaban juntos de nuevo, inclusive los amigos de Draken se unían a todos ellos para almorzar todos juntos o para salir de paseo en algunas ocasiones.

Aunque aún había cierta distancia entre Draken e Inupi, no eran groseros, pero sí eran distantes uno con el otro.

En estos momentos estaban todos juntos almorzando en la cafetería de la escuela, habían juntado tres mesones para comer juntos.

Los demás alumnos miraban y chismoseaban al ver a los alfas más populares de la preparatoria conviviendo alegremente con betas y un omega.

— ¿Tienen plan para este fin de semana? —les preguntó Sanzu— estrenarán murcielaraña en el cine.

— ¡Aún hay entradas disponibles! —exclamó con una sonrisa Baji.

— ¿Cómo no va a haber entradas disponibles para ver semejante cosa?, solo un idiota iría a verla —respondió Hinata a modo de queja.

Los alfas la miraron arrugando las cejas.

— Oh bueno, dos idiotas —añadió la alfa.

Algunos soltaron varias carcajadas mientras el resto animaba a los demás a ir al cine a ver la película. Solo Hinata y Chifuyu se negaban a ir pero acabaron aceptando porque les prometieron comprarles la entrada y las palomitas.

— Yo no podré ir con ustedes —avisó Peh.

— ¿Y eso?, quieres que te chantajeemos para acompañarnos a ti también? —inquirió Pah.

— No, es que este sábado saldré con mi novia —aclaró con una enorme sonrisa.

La novia del beta era una alfa con un carácter inquebrantable y voluntad de plomo, era la presidenta del consejo estudiantil por lo que no contaba con muchos días libres; su nombre era Yasuda y cursaba el tercer año.

Cuando terminaron las clases Inupi solo miraba a Takemichi irse junto a Draken, ambos eran bastante demostrativos con el amor que sentía uno por el otro. A pesar de que se había hecho a la idea de que el omega amaba a alguien más, aún así no dejaba de doler.

Decidió mirar hacia otro lado, más específicamente hacia la puerta de la escuela de dónde salía su amigo Hakkai. Inupi rápidamente dibujó una sonrisa en su rostro mientras esperaba por él.

El beta no tardó en mirar de vuelta al alfa correspondiendo al gesto.

— ¿Esperabas a alguien? —inquirió el beta.

— Ahora mismo no quiero volver tan pronto a casa, ¿Te gustaría ir al arcane conmigo?.

— ¡Por supuesto! —exclamó con alegría el beta— quiero jugar Mortal Kombat.

Antes de que pudieran dirigirse a la puerta observaron al alfa de quién gustaba el beta salir alegremente, algo sumamente extraño ya que siempre caminaba con lentitud distraído en algún libro mientras oía música.

El beta solo lo observaba caminar hacia la salida donde se encontraba junto a su amigo, aunque la forma en la que lo miraba, era completamente distinta, pues ya no lo miraba como atontado, sino que con una sonrisa un poco incómoda.

— Por cierto —habló el alfa dándole golpecitos en un costado con su codo— te devolveré el favor, eh —dijo con una risita burlona.

— ¿De qué hablas?.

— Sé que estás enamorado de Takashi Mitsuya. Te gusta desde los propedéuticos, ¿O no? —reapondió con una sonrisa— recuerdo que me dijiste que fue amor a primera vista pero que al ser tan antisocial e inteligente te preocupaba hablarle. Haré lo que esté a mi alcance para ayudarte con él.

,Ꮚ⁠˘⁠ Mi pequeño y precioso Omega ⁠ᏊDonde viven las historias. Descúbrelo ahora