,Ꮚ⁠˘⁠ Mi pequeño y precioso Omega ⁠Ꮚ

Capítulo 17

Los días iban transcurriendo con normalidad y Takemichi se encontraba cada vez más cerca del último día de su celo. Ahora mismo se sentía la persona más feliz del mundo al haber entablado un lazo con un alfa al que ama con toda su ser.

Encima en unos días sería su aniversario de un mes con su querido novio, estaba tan emocionado que durante el descanso se encontraba haciendo un plan con sus amigos para sorprenderlo un día antes ya que Draken y él pasarían juntos el tan esperado día de su aniversario.

— ¡Que lindo debe ser celebrar un mes de relación! —dijo Hakkai con emoción.

— ¿Por qué no solo lo celebran cogiendo como conejos ese día y ya? —inquirió Chifuyu sin interés.

Solo Chifuyu rió ante su propio consejo siendo golpeado por Hakkai y Takemichi. Hinata solo permanecía aparentemente pensativa y en silencio, hecho que sorprendió a sus amigos.

— Creo que estás hablando con las personas equivocadas —mencionó la alfa— deberías pedirle algún consejo a Mikey, tu novio y él son mejores amigos de toda la vida así que seguramente él sabrá con que podrías sorprenderlo mejor. Aunque Draken será muy feliz con cualquier sorpresa que puedas preparar para él, te ama demasiado —concluyó con una gran sonrisa.

Todos se quedaron asombrados ante la respuesta de la alfa. Al darse cuenta de lo dulce que sonó rápidamente cambió su expresión.

— Idiota —añadió tratando de restarle dulzura a sus palabras, cosa que no sirvió de mucho ya que el omega completamente conmovido se le echó encima abrazándola con fuerza— ¡Agh, suéltame imbécil! —pidió la alfa intentando apartarlo.

— ¡Gracias Hina! —respondió el omega aún abrazándola— lo tendré en cuenta.

— Es mi imaginación o cómo que te estás suavizando —inquirió Chifuyu a la alfa arrugando las cejas.

La alfa rió sin ganas.
— Todo es culpa de una personita que me hace ser menos mierda —respondió apretando los dientes.

Con un rostro de idiota Takemichi se señalo a si mismo a la vez que los dos betas lo miraban juntando las cejas.

— ¡Ya quisieras idiota! —rugió enfurruñada la alfa.

Todos rieron y el omega dirigió la mirada hacia la silla que hace días alguien había dejado de ocupar; su querido amigo Inupi había tomado distancia no solo de Takemichi, sino también de sus otros amigos, esto entristecía profundamente al omega pues le guardaba un cariño inmenso al alfa que tanto cuidó de él, y quién unió al grupo siendo el primer alfa después de su amiga con el que Takemichi se sintió seguro y en paz.

Takemichi no podía evitar el sentirse culpable de que Inupi se alejará de él y sus amigos. Hicieron un intento por seguir siendo amigos todos, pero todo empeoraba cada que el alfa de Takemichi estaba cerca, en momentos así, ya fuese Draken o Inupi preferían alejarse del grupo. Y a final de cuentas, fue Inupi el que prefirió apartarse completamente para así evitar poner a Takemichi enmedio.

Por aquellos días Draken se encontraba muy ocupado rindiendo exámenes y con actividades extracurriculares, sin embargo Takemichi siempre esperaba por él para que se fueran juntos a casa.

— Ya te dije que no es necesario que me esperes todos los días mi amor —le dijo el alfa caminando de la mano con su omega— no me gusta hacerte esperar tanto tiempo.

— No me molesta esperarte —mencionó el omega— además, amo que pasemos tiempo juntos así que no es ninguna molestia esperarte —concluyó abrazando el brazo del alfa con fuerza.

El alfa sonrió y siguieron su camino. Al llegar ambos se despidieron de la misma manera que siempre sin embargo, el alfa parecía tener algo que decirle al omega ya que no le soltaba la mano.