Capítulo 14

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Takemichi se sintió como un tonto al haber malinterpretado a Draken, pues la situación estaba lejos de lo que él esperaba.

— Esperen un poco, no pensé que llegarían tan pronto así que la comida todavía no está lista —explicó el padre de su novio.

El omega estaba muy avergonzado y tímido.

— Sí, gracias señor —habló con torpeza.

— ¡No estés tan tenso! —recriminó el hombre— siéntete como en casa.

Masamichi le sugirió a su hijo que lo llevará a su habitación mientras tanto.

— ¿Te sientes mejor?, ¿Quieres algo de beber? —le preguntó su novio con preocupación.

— ¡E-estoy perfectamente bien! —dijo echándose aire con la mano— pero te agradecería mucho un vaso con agua.

— Bueno, vuelvo en un momento.

«Mierda, me asusté por nada. Solo quería presentarme a su padre» se recriminó con vergüenza el omega.

Draken volvió pero solo se quedó unos instantes con él puesto a que su padre le pidió ayuda con algo así que volvió a salir de la habitación.

Takemichi finalmente pudo tranquilizarse y comenzó a apreciar el panorama.

«Su habitación está más ordenada que la mía. Y su aroma está en cada parte de ella»

Fue hacia el librero observando los títulos de cada libro, uno en especial llamó su atención, tenía escrito la palabra “álbum”. Curioso, lo tomó y empezó a hojearlo encontrándose con fotos antiguas. Había solo una fotografía de Draken y su padre junto a una mujer.

«Es idéntico a su mamá»

Se detuvo en cuanto vio una foto en dónde se encontraban Draken, Mikey y Kazutora.

«Así que son amigos desde hace mucho» rió un poco «Mikey no creció ni un poco al parecer»

Al dar la vuelta a la página encontró una donde estaba Draken al lado de un apuesto joven de cabellos naranjos, ambos estaban abrazándose por los hombros sonriendo, pero solo Draken tenía los ojos abiertos.

No supo por qué pero sintió un pesar en su corazón, dió la vuelta a la página y encontró una foto donde Draken estaba besando la mejilla del chico de antes mientras Inupi aparecía en el fondo.

Cerró el libro y lo dejó dónde lo encontró.

— La comida ya está lista —avisó Draken abriendo la puerta de la habitación.

Takemichi corrió hacia él para abrazarlo.

— Mío —refunfuñó.

— ¿De qué hablas? —inquirió el alfa riendo un poco.

— Que solo eres mío —aclaró el omega.

El alfa sonrío y lo abrazó igual, luego de darse un par de besos ambos fueron al comedor.

La comida transcurrió bastante bien, la convivencia era muy amena y agradable.

Terminaron y Draken acompañó a Takemichi a casa. Iban a pie mientras se tomaban de la mano.

— Definitivamente una sonrisa te queda mejor —le dijo el alfa.

El omega lo miró con una sonrisa.

— ¿Por qué dijiste estar asustado hace rato?.

— Ya no importa —respondió el omega un poco incómodo.

,Ꮚ⁠˘⁠ Mi pequeño y precioso Omega ⁠ᏊDonde viven las historias. Descúbrelo ahora