Capítulo 6

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Esa noche, Takemichi a penas y pudo dormir.

«Nos vemos mañana entonces... Descansa, dulces sueños» esas sencillas palabras dichas con una dulzura increíble a través de una voz áspera... Fue demasiado encantador.

A la mañana siguiente se fue a lavar la cara.

«Dios, estoy del asco» pensó en cuanto se vio en el espejo.

Se golpeó las mejillas tratando de concentrarse. «Saldré en una cita con Draken, saldré en una cita con Draken» esas palabras se repetían en su mente una y otra vez a la vez que su corazón latía como loco.

Su madre ya estaba despierta y lo llamó a desayunar.

Takemichi bajó y su madre se sorprendió al ver a su hijo con las mejillas enrojecidas.

— ¿Te sientes bien?.

— Sí... —respondió.

Una vez que se sentaron a desayunar Takemichi no dejaba de pensar en la cita que tendría con Draken. En ese momento se puso a pensar en que debería usar, era la primera vez que se ponía a pensar en algo como eso.

— Hoy saldré temprano, ¿Te parece que comamos juntos?.

Takemichi solo asintió. Se despidieron y su madre salió con dirección a su trabajo.

Solo quedaban tres horas para su cita con Draken.

Rebuscó y sacó toda la ropa que había en su guardarropa, incluso la ropa de la lavadora.

Hizo combinaciones pero ninguna le terminaba de agradar así que acabó por mandarle varias fotos a Chifuyu.

— ?

— ¿Cuál te gusta más?.

— Todos están horribles.

— Ay no me digas eso T0T

— Jajaja y ahora?, para que escoges ropa?.

— Tendré una cita con Draken hoy y no sé qué debería usar...

Ya no hubo respuesta, resignado, Takemichi siguió con la búsqueda.

De pronto, escuchó que alguien tocaba insistentemente la puerta de su hogar. Fue a abrir y Chifuyu entró rápidamente.

— ¡Lo de tu cola era en broma!, ¡Respetala!.

— ¿Eh? —tardó en procesar el comentario— ¡Ay vete al diablo!, ¡No es lo que piensas!.

Puso en contexto a su amigo y éste se tranquilizó un poco.

— Por ahí debiste empezar, idiota. Ya me había asustado.

Dió un gran suspiro y sonrió.

— Ahora entiendo todo, quieres vestir bien porque Mikey estará ahí, ¿No?.

Takemichi lo miró con desconcierto «¿Por Mikey?» se había olvidado por completo de él.

— Cuenta conmigo entonces —dijo dándole una palmada— haremos que lo captures con tus encantos.

Fueron juntos hasta la habitación de Takemichi y luego de un rato finalmente encontraron un atuendo convincente. Optaron por un suéter suelto de color negro el cual tenía franjas blancas en el cuello V, así como alrededor de las muñecas, pantalones café y tenis negros. Lavaron y arreglaron su cabello. Ondulo un poco más su cabello y con ayuda de los productos de su madre su cabello quedó más suave y sedoso que de costumbre, al final adornaron su cabeza con una boina negra.

,Ꮚ⁠˘⁠ Mi pequeño y precioso Omega ⁠ᏊDonde viven las historias. Descúbrelo ahora