Prólogo

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La ciudad de Nueva York estaba siendo cubierta por el manto de la noche, los ciudadanos se encontraban en sus hogares tomando su descanso.

Pero en las noches siempre hay tres figuras que se encargan de proteger la ciudad, hace apenas unas semanas habían logrado acabar con el primer intento de invasión de sus enemigos, los Krangs.

Ese mismo día más temprano, lograron descubrir una pequeña anomalía en un edificio que no había sido explorado por ellos. Su padre y maestro les deseo suerte en su misión y los tres se encaminaron a la base.

Las tres tortugas mutantes lograron llegar al techo del edificio, siendo este un taller mecánico. Ingresaron al lugar pero no hallaron nada fuera de lugar o sospechoso.

Se dividieron para buscar un posible interruptor secreto, el genio del grupo se negaba a qué sus datos sean incorrectos o solo llegaron en vano.

Entre las maquinarias y herramientas el portador de los sais presiono todos los botones hasta que uno hizo que una puerta se habrá en el suelo.

- Ya los tenemos dónde queremos -dijo el de bandana roja orgulloso.

- Buen trabajo Rapha - comento su hermano y líder del grupo.

Los tres sin perder tiempo descendieron hacia la guarida secreta, ocultándose entre las sombras iban buscando el centro de control.

Cruzaron varios pasillos hasta que notaron una puerta siendo abierta por un par de soldados enemigos, el líder noto una pequeña entrada por encima y fue ahí siendo seguido por sus hermanos.

Lograron ingresar al cuarto, habían muy pocos soldados Krangs y entre ellos estaban conversando sobre su siguiente plan, siendo escuchados por los tres mutantes.

- Informes sobre el proyecto para exterminar a las llamadas tortugas Krang - uno de los robots con forma humana hablo.

- Krang informa que el llamado proyecto para eliminar tortugas está casi completo - uno de los que ya se encontraban en el laboratorio respondió.

- Pero Krang avisa que aún le falta para ser sometido al mejoramiento y ser usado para exterminar a las tortugas - otro soldado informo hacia su compañero.

La plática fue escuchada por los tres adolescentes, quienes sabiendo que estaban trabajando en una nueva arma contra ellos decidieron mejor actuar.

Recibiendo la señal del de bandana azul se lanzaron para exterminar a los pocos soldados que se encontraban ahí. Los disparos del Krang no se hicieron esperar contra los ninjas.

Uno a uno cada enemigo iba cayendo, ya que no habían suficientes soldados para hacerles frente a los tres mutantes. Cuando el último robot fue atravesado por una filosa arma este cayó.

- ¿Ya se acabó la fiesta? - bufó aburrido el temperamental de haber acabado con los soldados.

- No te emociones que aún hay que averiguar qué tipo de proyecto hablaban - regaño el de bandana morada yendo hacia la computadora.

- ¿Necesitas ayuda? - preguntó el mayor de los tres.

- No, dejen que me encargue - respondió el genio mientras buscaba piratear la computadora del Krang.

- Iremos a verificar que no hayan más enemigos entonces - respondió el portador de las katanas siendo seguido por el de los sais.

Durante su exploración que tomo casi media hora, no encontraron nada más que algunas cápsulas de mutageno y cuartos vacíos, se les cruzó que quizás esa base apenas estaba siendo habitada.

- Solo perdemos el tiempo, vamos por el cerebrito y regresemos a casa -reclamo el de rojo frustrado.

Justo el de bandana morada los había alcanzado, ahorrando el ir a buscarlo.

- ¿Lograste averiguar su plan? - preguntó Leonardo viendo a su hermano.

- Peor, está aquí mismo - su respuesta puso un poco alerta a ambos.

- No había mucha información, pero al parecer estaban trabajando en crear a su propio mutante para hacerlo trabajar para ellos. Y la computadora indica que se encuentra en esta misma base - les explico a ambos lo que encontró durante su búsqueda.

- ¡Entonces vayamos a acabar con el de una vez! - exclamó algo alterado Raphael, con la angustia de una amenaza a su familia.

- No está muy lejos, podemos ir ahora - dijo Donatello.

- Entonces vamos - respondió el líder, dejando que su hermano los guíe.

Recorrieron un poco el lugar siguiendo al de morado, dando la vuelta a una curva llegando a una puerta metálica, siendo la única q la cual no pudieron acceder.

Sin perder tiempo el genio conectó su T-phone al scaner y este libero la clave para abrir la puerta. Los tres se prepararon en caso de que esa criatura ataque.

Abrieron la puerta de golpe pero lo único que estaba era una pequeña cápsula conectada a una computadora, dejando confundidos a los tres.

- Donnie dijiste que el mutante estaba aquí - le reclamo su hermano temperamental.

- Eso decía la computadora, no lo entiendo - se acercó a la máquina y comenzó a teclear en ella buscando respuestas.

Pero leyendo la información dejo de presionar los botones, con algo de nervios se dirigió a ambos.

- Chicos, está dentro de la cápsula - señaló y ambos estaban con sus armas aún en manos.

- Ábrelo y si ataca acaben con él - demandó el líder haciendo que ambos estén alertas.

Donatello asintió viendo cómo sus dos hermanos estaban listos, presionó el botón de liberación y la tapa de la cápsula se fue abriendo.

Cuando finalmente estaba abierta poco completo los tres esperaron un movimiento, pero nada paso. Leonardo decidió averiguar aún alerta empuñando sus katanas.

Pero cuando se acercó grande fue su sorpresa por lo que había ahí, una pequeña tortuga mutante se encontraba durmiendo dentro de su caparazón.

- ¿El proyecto del Krang era crear su propia tortuga mutante? - dijo aún con la sorpresa de lo que hallaron.

¡El NO es mi hermano! (TMNT 2012)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora